Jueves 2 de junio por la tarde; el Club Baloncesto Clavijo comunica a Nacho Arbués que deja de ser el responsable de la cantera. Jueves por la noche, Nacho Arbués cita para el día siguiente a los 18 entrenadores de la base a una reunión sin decirles que ya no es su superior. Viernes 3 de junio por la mañana, varios entrenadores de la base reciben llamadas de los padres de los jugadores y de otro clubes para conocer más información sobre la marcha de Nacho Arbués. La sorpresa de estos técnicos es mayúscula, desconocían que su director deportivo ya no actuaba como tal, que horas antes el club prescindía de sus servicios tras dos años en el cargo. Viernes por la tarde, Nacho Arbués explica a los diferentes entrenadores los motivos que le da el club para no contar con él: discrepancias en la comunicación entre el club y el encargado de la base. Significativo.
Los técnicos, todos con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años, con una media de entre 5 y 6 años en el club -algunos llevan más de diez-, titulados y formados no se explican qué ha pasado. Bueno, algo se barruntan. La relación, al parecer, entre Nacho Arbués y Antonio Pérez, entrenador del primer equipo, no era tan fluida como se intuía, ya que desde hace un año pocas palabras se cruzaban, cuestión que en la base se conocía. Juan Bernabé, como presidente, cita a los entrenadores a una reunión el lunes 6 de junio por la tarde para dar detalles e informar del nuevo proyecto que baraja el Club Baloncesto Clavijo, así como saber con quiénes puede contar. Entre medias, está el fin de semana y el revuelo en las redes sociales y la publicación en Rioja 2 de la más que posible diáspora de entrenadores tras la destitución de Nacho Arbués.
UN TORNEO Y DOS CAMPUS, NADA DEPORTIVO
La sorpresa de todos los técnicos es grande cuando sólo se les informa de la ya conocida marcha de Nacho Arbués y apenas se les anuncia el nuevo proyecto, ni se dan nombres de quién será el relevo en la dirección deportiva de base. Eso sí, se les comunica que habrá un coordinador y tres responsables de categorías. Además, entre las novedades están la creación de un torneo y de dos campus al año. De la estructura deportiva, de la intención de dotar de mayor carácter competitivo a los distintos equipos de cantera no se habla. Porque precisamente, desde el club se les achaca la falta de competitividad de los equipos a nivel nacional. Se les da un plazo de tiempo para que decidan.
Pero también están los padres de los hijos que juegan en el Club Baloncesto Clavijo. Ellos saben antes que los entrenadores que Nacho Arbués ya no es el responsable de cantera. Ellos también se reúnen con el club para saber cuál es el rumbo que van a tomar los acontecimientos. De momento, todo queda en veremos hasta que el Clavijo dé un paso y anuncie ese proyecto de base. Tampoco se les da mayor información, como si la destitución del director deportivo de la base haya pillado en fuera de juego a la entidad riojana, como si no fuera consciente del revuelo que está originando.
La primera consecuencia es clara, el lunes 6 de junio por la tarde 16 de los 18 entrenadores deciden abandonar el club en el que llevan muchos años, aunque el club les da la posibilidad de continuar. El martes 7 de junio por la mañana se suma uno más. Es decir, que para la temporada próxima, en principio, sólo continuará un técnico. Parece que al Clavijo no le preocupa demasiado, debe tener reemplazo. El problema puede residir en encontrar técnicos con la experiencia y la formación de los que se marchan, de los rebeldes con causa. Está claro que la idea del club es mantener a los 14 equipos de base. Sin embargo, este movimiento apunta a que el conjunto de EBA tenga muchas papeletas para desaparecer, según apuntan los técnicos díscolos.
CREACIÓN DE UN NUEVO CLUB
En este sentido, el Clavijo debe retener a sus recursos humanos de la base, a los jugadores. Y ahí, los padres son una baza importante. De hecho, el club debe convencerlos y el primer paso que ha dado es hacer una preinscripción para asegurarse la continuidad de cara al próximo curso, algo habitual. Sin embargo, los padres están expectantes porque su interés radica en saber quién entrenará a sus hijos y cómo queda la estructura deportiva. Por eso no es de extrañar que los ya 17 entrenadores que han abandonado el Clavijo, tras la destitución de Nacho Arbués, están tratando de crear un nuevo club que dé cabida, al menos, a 8 equipos que también seguirían los pasos.
Tiempos revueltos para un club que parece tambalearse desde la base- Ahora queda conocer cuál es el movimiento que da el Club Baloncesto Clavijo.