Un grupo de equipos directivos de colegios públicos de La Rioja ha manifestado su posición en relación con la actuación del Consejero de Educación y Cultura durante los últimos meses.
Como detallan en un comunicado, los equipos directivos llegan a este momento “exhaustos tras meses de jornadas laborales interminables, sin apenas diferenciación durante el fin de semana o los días festivos. No era el nuestro un acto heroico, pero sí suponía el cumplimiento responsable con nuestro trabajo, que complementaba el desarrollado por nuestras compañeras y compañeros, por el resto de personas que trabajan en la Consejería de Educación y Cultura y por las propias familias, en aras de ofrecer al alumnado el mejor escenario educativo posible”.
Critican la demora de la Consejería de Educación al enviar las referencias para elaborar el Plan de Continuidad Educativa a Distancia y la premura con la que, aseguran, se les demandó dicho plan a cada colegio, acompañada de la petición de la elaboración del Registro de Situación para la Tutorización a Distancia, “que obligó a interrogar a cada familia sobre cuestiones que despertaron malestar en algunas de ellas”.
Este modo de hacer, explican, “se perpetuaba en el tiempo: desde la Consejería se actuaba con lentitud, se proporcionaban escasas referencias y se trasladaba a los centros educativos la responsabilidad sobre importantes decisiones que, además, habían de tomarse y ejecutarse con rapidez”.
Informe individualizado y libros de texto
También están en desacuerdo con la imposición, por parte del consejero, de la realización de un informe individualizado a cada alumno, “cuando este no era necesario como medio de información adicional a las calificaciones, en el caso de familias que habían acompañado el proceso educativo de sus hijos e hijas y eran conocedoras de sus avances en todos los ámbitos de desarrollo personal, y paradójicamente no podía desarrollarse en profundidad en relación con quienes sí lo necesitaban, al limitarse en la Plataforma Racima la extensión del informe”.
En cuanto a la recogida de los libros de texto del programa de gratuidad, “más de un mes después de que solicitáramos instrucciones a la Consejería sobre cómo actuar recibimos la comunicación de que podíamos recoger los libros y cuando parte de ellos estaban recogidos y el resto de los procesos de recogida organizados, un comunicado del Consejero nos instaba a dejarlos en manos de las familias durante el verano”.
También lamentan que el Plan de Contingencia no ha llegado a tiempo para ser compartido con el Claustro y el Consejo Escolar antes de finalizar el curso. “Los primeros días de julio, como cada año, seguimos acudiendo a diario a nuestro colegio pues era preciso cerrar el curso. Pero en esta ocasión había cometidos nuevos. Había que dedicar tiempo a elaborar hipótesis en relación con el curso siguiente y a prever la organización del colegio sin tener la base que permitiera saber si dichas hipótesis se estaban formulando con sentido pues sin un Plan Autonómico de Contingencia no conocíamos cuestiones relevantes como la gestión de espacios o la disponibilidad de profesorado en función de las circunstancias”.
El resto de su trabajo ha consistido en esperar “a que se iniciara el plazo de presentación de solicitudes de ayudas al comedor que debería haberse realizado en junio, esperar a que se nos permitiera grabarlas en Racima, esperar a poder gestionar en esa misma plataforma, la matrícula del alumnado que continuaba en el centro, esperar el resultado de un proceso de escolarización también demorado...”
Demora en la elaboración del Plan de Contingencia
“Todo ello tornaba nuestra tarea en ineficiente y, en ocasiones, desesperante”, señalan los directores de los centros. Además, la dimisión de personas ubicadas en diferentes puestos dentro de la Consejería supuso una mala noticia para ellos porque “conocían la escuela por dentro y tenían mucho que aportar”.
En una carta, los directores recuerda supuerieron que “el día 10 de julio se nos haría llegar un documento que permitiría iniciar la planificación del próximo curso. Y llegaba el día 10. Al final del día, recibíamos nueva información: no se nos enviaba el Plan Autonómico y el Consejero nos remitía a una reunión que tendría lugar el día 14 con el fin de conocer nuestra opinión sobre el Plan que no había sido enviado. A esas alturas pensábamos que nada podría sorprendernos, pero estábamos equivocados/as. Tras dicha reunión, se nos hacía llegar el Borrador del PCA en su versión 4 –nunca tuvimos acceso a las anteriores-.”.
“Aun siendo entregado en forma de borrador y 20 días después de lo previsto, este no contenía nada sobre el Plan digital ni sobre el curricular ni sobre las vertientes semipresencial y presencial del organizativo. Y, con base en él, se nos instaba a comenzar la elaboración del Plan propio de cada colegio en su vertiente organizativa relacionada con la presencialidad – prevista para el inicio de curso-”, denuncian los profesores.
Cuando en la mayoría de los colegios estaban culminando la redacción de su propio plan, recibieron la versión 5 del Borrador del PCA, con ligeras modificaciones y algunas demandas adicionales en relación con la versión 4. “Eso nos obligaba a realizar cambios que no habrían sido necesarios de partir de un Plan definitivo. Y se nos remitía a una nueva reunión que tendría lugar el día 23, prácticamente un mes más tarde de la fecha prevista para la presentación del PCA”.
En la reunión se les informó de nuevos plazos, nuevos procedimientos de aprobación, nuevas demandas y una certeza: la ampliación de la plantilla para cubrir la nueva situación sería muy limitada. “El día 27 se hacía público el ahora denominado Plan de Contingencia General, con elementos adicionales a los planteados en los borradores previos. Y el día 28, en un nuevo comunicado, el Consejero, sin tener en cuenta a la comunidad educativa, determinaba que el calendario escolar para el Curso 20/21, hecho público en el BOR el 20 de mayo de 2020, se modificaba, demorando las fechas de inicio y finalización de la actividad lectiva, con lo que esto implica para las posibilidades de conciliación en las familias que ya tenían sus previsiones hechas”, critican los deirectores de los centros.
Cada colegio ha presentado su Plan de Contingencia de Centro para el curso 20/21, “no a partir de un Plan Autonómico publicado en el BOR, sino de sucesivos borradores, contando Inspección Educativa, según los plazos fijados, con un único día para revisarlos”. “
Durante este tiempo, hemos tomado conciencia, a partir de la experiencia, de que el Consejero, máximo responsable de la educación en La Rioja, confunde colaboración con subordinación a sus ideas, trabaja según sus criterios y sus ritmos, nos los impone, no cumple los plazos que él mismo determina, desconoce una parte importante de la escuela, no escucha a quienes la vivimos desde el día a día, nos transfiere decisiones de las que él debería ser responsable sin poner a nuestra disposición los recursos necesarios y muestra escaso o nulo respeto por nuestro trabajo“, denuncian.
“A finales de agosto volveremos con el fin de continuar la organización del curso. Estamos seguros/as de que, desde cada colegio público, haremos todo lo posible por ofrecer un entorno educativo seguro y adaptado a las nuevas circunstancias”, concluyen.
Esta carta es suscrita por los equipos directivos de 47 Colegios Públicos de La Rioja:
Ángel Oliván, de Calahorra.
Antonio Delgado Calvete, de Arnedo.
Aurelio Prudencio, de Calahorra.
Beato J. Hermosilla, de Santo Domingo. Bretón de los Herreros.
Caballero de la Rosa.
Cervantes, de Fuenmayor.
CRA Alto Cidacos.
CRA Cameros Nuevo.
CRA Cuenca del Najerilla.
CRA Entrevalles.
CRA Entreviñas.
CRA Las Cuatro Villas.
CRA Valle Oja Tirón.
CRA Vista la Hez.
Doctor Castroviejo.
Duquesa de la Victoria.
Eduardo González Gallarza, de Lardero. Eduardo González Gallarza, de Rincón de Soto. El Arco,
General Espartero,
Gonzalo de Berceo, de Villamediana de Iregua, Gonzalo de Berceo.
Gregoria Artacho, de Cenicero.
Juan Yagüe.
La Guindalera.
Las Gaunas.
Madre de Dios.
Milenario de la Lengua.
Ntra. Sra. De la Vega, de Haro.
Ntra. Sra. del Sagrario, de Navarrete.
Obispo Blanco Nájera.
Obispo Ezequiel Moreno, de Alfaro. Quintiliano, de Calahorra.
Sáenz de Tejada, de Quel.
San Felices de Bilibio, de Haro.
San Fernando, de Nájera.
San Francisco.
San Pelayo, de Baños de Río Tobía.
San Pío X.
Sancho III El Mayor, de Nájera.
Siete Infantes de Lara. Varia.
Vélez de Guevara. Vicente Ochoa.
Villa Patro.
Vuelo Madrid Manila.
“Un intento de silenciarnos”
Después de la carta sobre su posición antes las últimas actuaciones del Consejero de Educación, se ha firmado un principio de acuerdo entre el sindicato Comisiones Obreras y la consejería para subir el sueldo a los equipos directivos.
Los directores de los centros públicos han enviado una segunda carta en la que aseguran que “en ningún momento ni de forma explícita ni implícita en nuestra carta se pedía tal aumento de sueldo”.
“Con independencia de que lo merezcamos o no, no la aceptamos tal como se ha planteado. Si hay dinero disponible, es mejor que se utilice para ofrecer a la escuela pública mejores condiciones para afrontar la situación que tocará vivir el próximo curso”, consideran.
Además, interpretan este anuncia “como un intento, bien de silenciarnos o bien de volver contra nosotros a la opinión pública en un momento en el que muchas familias están viviendo una situación económica complicada”.
“Anuncios de este tipo no van a hacer que cambiemos nuestra perspectiva si no cambia el modo de actuar del Consejero. Y esperamos y deseamos que tampoco sirva para minar nuestra credibilidad ante nuestras compañeras y compañeros y ante el resto de la sociedad”, avanzan los directores de los centros públicos.
En esta segunda carta, han insistido en que siguen teniendo los mismos problemas: “la historia de meses en los que el Consejero ha impuesto decisiones que incidían de forma negativa sobre nuestro trabajo y sobre la actividad educativa y un Plan de Contingencia que ni en su génesis ni en su resultado es acertado, y que traslada a los equipos directivos y al resto del profesorado, responsabilidades que debería asumir el Consejero si no proporciona los recursos necesarios para ofrecer un contexto pedagógico que conjugue seguridad con atención educativa a cada alumno”.
Al finalizar, han reiterado su compromiso de hacer lo posible durante el próximo curso por ofrecer el mejor de los escenarios educativos posibles con los medios con los que contemos, así como “la necesidad de que el Consejero de Educación y Cultura no genere más incertidumbre con su forma de actuar”.