Se ha convertido en el culebrón del verano. El Juzgado de lo Mercantil Número 7 de Madrid ha aceptado el recurso presentado por el Real Murcia, dejando en suspensión el descenso del mismo a Segunda B y obligando a la LFP a inscribir al equipo pimentonero en Segunda. La Liga de Fútbol Profesional ha emitido un comunicado en el que señala que el conjunto murciano no puede ser inscrito esta temporada en la competición y que deberá jugar en la categoría de bronce.
El órgano de Javier Tebas dice que no ha recibido notificación jurisdiccional alguna y apunta que la LFP “se encuentra imposibilitada jurídicamente para proceder a inscribir al Real Murcia en esta Asociación deportiva”. En este sentido, prosigue el comunicado, con fecha 7 de agosto del 2014, “el Juez de Disciplina Social de esta Liga Nacional dictó una resolución en la que, entre otras sanciones, impuso al Real Murcia el descenso de categoría al ser reincidente en la comisión de infracciones muy graves a los Estatutos Sociales. Dichas infracciones son referidas al mantenimiento de deudas con la Agencia Estatal de la Administración Tributaria por importe superior a 12 millones de euros”.
Debido a la proximidad del comienzo del campeonato, son varios los interrogantes que se plantean a menos de dos semanas para que vuelva a rodar el balón. El principal es si finalmente la decisión del juez será efectiva, ya que podría darse una Liga Adelante con 23 equipos. El ascenso del Mirandés es intocable. De darse este escenario, lo normal es que el Grupo I de Segunda B, en el que milita la UD Logroñés, contara con 19 entidades inscritas y el conjunto entrenado por Carlos Pouso descansara la primera jornada.