“El paciente crónico necesita el apoyo constante del farmacéutico comunitario, que debe ser accesible y cercano”, ha apuntado Laura Tuneu, del Servicio de Farmacia del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, de Barcelona, durante el encuentro “Necesidades del paciente crónico en atención farmacéutica”, organizado por el Foro Español de Pacientes (FEP), en el marco del Aula de Promoción de la Asistencia Farmacéutica de la Universidad de Pacientes.
Uno de los objetivos del encuentro, celebrado en la Casa Convalescència, ha sido la identificación de mecanismos de colaboración entre la farmacia comunitaria y las organizaciones de pacientes. “Aunque los farmacéuticos españoles suelen estar muy próximos al paciente, siempre hay casos en los que no es así, lo que depende en gran medida de la voluntad del propio profesional”, ha añadido.
El paciente con enfermedades cardiovasculares (hipertensión, infartos, etc.) es el que más suele acudir a las farmacias, también abundan los pacientes con trastornos de salud mental (depresión, ansiedad, esquizofrenia, psicosis, etc.), el paciente con dolor y con afecciones respiratorias (neumonía, alergia, asma, bronquitis crónica, etc.). El paciente oncológico o con patologías neurológicas se remite más al ámbito de la farmacia hospitalaria.
Por su parte, el presidente de la Asociación Catalana de Enfermedades del Riñón (ADER), Matías Ponsa, opina que la atención farmacéutica ofrecida en las farmacias españolas es muy buena, aunque teme que baje su nivel humano y técnico si finalmente se liberalizan, tal y como ha exigido la Unión Europea. “La proliferación desmesurada de pseudofarmacias ya está afectando a la calidad del servicio”, ha señalado
El presidente de ADER es partidario de que se fomente la colaboración entre las farmacias comunitarias y las organizaciones de pacientes, de cara a mejorar el servicio que ofrecen las primeras a sus enfermos crónicos. “Los farmacéuticos pueden dar la señal de alarma sobre algunas enfermedades, aunque el trato humano y personalizado es la variable que más valora este colectivo dentro de la atención farmacéutica”.
Por otra parte, el presidente del FEP, Albert J. Jovell, apunta que “el farmacéutico contribuye a que el paciente se adhiera totalmente al tratamiento, ya que es el último agente de salud que ve antes de iniciar la terapia farmacológica”.