Los opositores del presidente boliviano, Evo Morales, condicionaron su asistencia al diálogo convocado por éste a que se deroguen las últimas medidas aprobadas por el Gobierno, entre ellas un borrador de Constitución que provocó enfrentamientos entre opositores y la policía que dejaron tres muertos el fin de semana en el sur del país.
Morales convocó al diálogo a los prefectos (gobernadores) opositores, después de que seis de los nueve departamentos realizaron el miércoles un paro contra el Gobierno y anunciaron nuevas protestas, poniendo al país en un estado de crispación que ha generado preocupación entre los embajadores de la Unión Europea (UE).
En una breve declaración transmitida por la cadena de televisión gubernamental, Morales formuló su convocatoria a los prefectos y a los sectores productivo y empresarial. “Somos de la cultura del diálogo”, expresó.
El ex presidente y jefe del mayor partido de oposición 'Podemos', Jorge Quiroga, pidió la mediación de la Iglesia católica y reclamó el cese “de los ataques del gobierno”.
El opositor de Santa Cruz Rubén Costas respondió a la convocatoria del presidente: “Después de matar gente... ¿nos han convocado al diálogo?”. E indicó que Morales “primero tiene que pedirle perdón al pueblo de Chuquisaca”, en cuya capital, Sucre, murieron tres personas en disturbios políticos entre el pasado fin de semana y el lunes.
El líder cívico de Tarija, Raynaldo Bayard, dijo que su región tampoco acudirá a la llamada del presidente a menos que anule el borrador de Constitución y una renta vitalicia para los mayores que será financiada con recortes al presupuesto de las regiones.
La oposición política acusó al Gobierno de enviar a sus seguidores a asediar a los legisladores de la oposición cuando el Congreso aprobó el subsidió a los ancianos sin presencia opositora y anunció nuevas protestas a partir del lunes en contra del ejecutivo.
Por su parte, el portavoz presidencial Alex Contreras dijo que el diálogo propuesto por Morales “debe ser sin condiciones”, mientras que el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, calificó de “pretextos” los argumentos de los opositores.
En medio de ese cruce de declaraciones, el dirigente de los campesinos, Isaac Avalos, partidario de Morales, dijo que los labriegos “tomarán tierras por la fuerza” si los prefectos opositores promueven un desacato al gobierno y pretenden aplicar autonomías de facto en sus regiones.