Los pueblos rebosan cultura: La Rioja es la comunidad con más proyectos destacados en el medio rural

Rioja2

0

La Rioja es la comunidad con más proyectos culturales en el medio rural destacados en el Observatorio de la Cultura 2023. Siete de los 63 proyectos reconocidos como lo mejor de la cultura en el entorno rural, entre festivales, espacios culturales y programas itinerantes, están en La Rioja.

Arte en la Tierra, Badarán Que Hablar, Bañarte, Camprovinarte, Espacio Arte VACA, Sierra Sonora y el Teatro de Canales La Rioja aparecen en este prestigioso listado nacional. La Rioja es la comunidad autónoma más pequeña y esta por delante de otras más grandes como Aragón, Cataluña y Galicia, con 6 en el ránking, Navarra, con 5, y Extremadura que tiene cuatro propuestas distinguidas.

Además de las comunicaciones, los servicios o el trabajo, la cultura y el ocio son también claves en la lucha contra la despoblación. De hecho, así surgió uno de los festivales destacados por cuarto año consecutivo, Camprovinarte. Cuando el exalcalde e impulsor del festival, Arturo Villar, llegó al ayuntamiento vio que su pueblo agonizaba, que la población bajaba y la escuela estaba en riesgo. Ocho años después, 25 personas jóvenes más viven en Camprovín. Ahora lamenta que la persona contratada como directora de Camprovinarte por el actual Equipo de Gobierno no viva en Camprovín a pesar de haber vecinas que reunían los requisitos.

Al recordar los inicios del proyecto, apunta: “Contratamos a una licenciada en Bellas Artes con el objetivo de darle una vuelta al concepto de ruralidad”, recuerda Villar. Con la mirada puesta en Arte en la Tierra -que también aparece en este ránking tras anunciar su despedida- como referente, pensaron en crear “un museo sin paredes, con grafitis y murales y con el arte más vanguardista”. En sus siete años de andadura desde que Camprovinarte echara andar en 2017, ya ha reunido a 40 artistas de todo el mundo, se ha extendido a otras facetas culturales, como la danza, la música o el teatro y ha servido de espejo para muchos pueblos riojanos que se han dinamizado a través de los murales.

Este festival recoge que los artistas participantes deben convivir en el pueblo durante al menos cinco días. Para Villar, que buscaba atraer talento y juventud a su pueblo esta interacción con los vecinos y vecinas era clave, así como que estos sintieran el proyecto como suyo: “Hay más de cuarenta obras y solo una ha sido vandalizada en todos los años. Los vecinos las protegen”, añade.

La colaboración y la unión de los pueblos para impulsar proyectos culturales es fundamental. Coinciden otros proyectos culturales como Badarán Qué Hablar y Sierra Sonora, que también celebran con orgullo aparece en Lo Mejor de la Cultura en el Entorno Rural. Todo el pueblo se vuelca en el festival de Badarán, desde la Universidad de La Rioja con la imagen, bodegas que se convierten en escenarios, voluntariado que vende las entradas y la propia organización, un grupo de amigos que quisieron revitalizar económica y socialmente la zona recuperando la tradición teatral que hay en el pueblo.

Durante un fin de semana, obras seleccionadas entre más de 80 propuestas teatrales de mucha calidad se representan por este pueblo de 500 habitantes. Incluso el festival ha servido para poner en marcha la compañía teatral Agua de Mayo “y participantes que viven en Nájera o Logroño vienen durante todo el año a ensayar”, señala orgullosa Sara Arambarri, una de las organizadoras. El teatro y la cultura se ha convertido en el nexo de unión del pueblo.

Todos las personas que trabajan en estas propuestas coinciden: “Lo que nos mueve es el amor al pueblo”. De hecho estos dos proyectos se desarrollan a través de asociaciones sin ánimo de lucro: “Donde no llega la política y las empresas está el asociacionismo”, apunta Víctor Grandes, de Sierra Sonora y ahora también alcalde de Viniegra de Abajo, donde se celebra.

“Traer toda la infraestructura necesaria, artistas y público hasta aquí -Viniegra- tiene muchas limitaciones pero nuestro telón de fondo que es la sierra es incomparable”, defiende. Sierra Sonora empezó a caminar en mitad de la pandemia como un festival musical que se autodefine como “movidas culturales en el medio rural” y ha sido un éxito, aunque sus organizadores son prudentes: “nuestro valor es el entorno y por eso nunca será un macrofestival”.

Mientras parece que la cultura está reservada para las ciudades, movimientos de vecinos y vecinas impulsan en los pueblos riojanos proyectos culturales seguros de que la cultura también fija población y hace que estos entornos dejen de estar olvidados.