El Tribunal de Apelación de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) decidió desestimar el recurso de apelación presentado por McLaren Mercedes, en el que solicitaba una sanción para BMW Sauber y Williams Toyota por una presunta irregularidad en la temperatura del combustible durante el GP de Brasil del pasado 21 de octubre, y confirmó en consecuencia al finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) como campeón del mundo de Fórmula 1.
Los miembros del Tribunal, presidido por el checo Jan Stovicek y reunidos en Londres en los dos últimos días, aseguran en un comunicado que después de “escuchar las explicaciones de ambas partes y habiendo examinado varios documentos y otras evidencias” consideran “inadmisible” la apelación de la escudería británica. El Tribunal se sentó a deliberar siguiendo el informe del delegado técnico de la prueba en Interlagos, en el que se informaba de que la temperatura del combustible de los monoplazas de Nico Rosberg (Williams-Toyota), Robert Kubica y Nick Heidfeld (BMW-Sauber) era de 10 grados inferior a la temperatura ambiente.
Finalmente, los miembros del Tribunal decidieron no imponer sanción alguna en tanto en cuanto tienen “suficientes dudas” sobre cuál era la temperatura real de la gasolina en los monoplazas y la temperatura ambiente. De este modo la FIA ratifica la primera decisión de los comisarios de no penalizar a los tres pilotos, que terminaron justo por delante de Lewis Hamilton en Interlagos. McLaren había recurrido pensando en una hipotética eliminación de los tres, con lo que el británico se hubiera proclamado campeón del título de pilotos.
Hamilton terminó segundo en la clasificación general del campeonato, a un punto de Raikkonen, mientras que el bicampeón mundial Fernando Alonso terminó tercero, aunque el británico y el asturiano ya habían afirmado que no querían ganar el título en los tribunales.