La fase más temida del cáncer es la metástasis, un proceso por el cual células del tumor primario u original se desplazan por el organismo a través de la sangre y extienden la enfermedad a otros órganos. Ahora, y en contra de lo que se pensaba anteriormente, investigadores dirigidos por el español Joan Massagué desvelan cómo la metástasis también tiene lugar a la inversa: esas células vuelven por el flujo sanguíneo al tumor del cual proceden y se reinfiltran para hacerlo más poderoso.
Massagué, que trabaja en el Instituto Médico Howard Hughes y el Centro Sloan Kettering, ha colaborado con el oncólogo Larry Norton, y han publicado su hallazgo conjuntamente en la revista 'Cell' el día de Navidad.
“Siempre se había dado por hecho que la metástasis era una carretera de dirección única -aclara Massagué-, ahora sabemos que los tumores recapturan algunos de sus 'hijos' más perniciosos, lo que les proporciona un crecimiento más rápido. El proceso parece bastante frecuente”.
En términos clínicos, el fenómeno explicaría por qué muchos tumores que parecen totalmente erradicados reaparecen después de la cirugía o la radioterapia. Incluso cuando no son detectables, el tejido restante “puede ser cobijo suficiente para que las células metastásicas se reactiven. De ser así, sería posible tratar estas recaídas con estrategias terapéuticas adaptadas a esta capacidad de os tumores.