El iurbentia Bilbao Basket se impuso al FC Barcelona (70-69) en el segundo partido de los cuartos de final de la presente edición de la Copa del Rey, que se está disputando desde hoy y hasta el domingo en Vitoria, después de un partido que dominó de principio a fin certificando así su pase a las semifinales, en las que se enfrentará al TAU Vitoria.
Pese a ser su primera participación en la competición, el iurbentia Bilbao Basket puso muy difíciles las cosas al Barcelona desde el primer minuto. El Barça, que aspiraba a su segundo título consecutivo, no se sintió cómodo en ningún momento y tuvo que ir a contracorriente durante casi todo el encuentro, hasta el último cuarto, en el que tuvo opciones de llevarse la victoria.
El iurbentia salió a por todas desde el principio, plantando cara al Barcelona sin ningún complejo. Así, los vascos fueron capaces de llevar la iniciativa en el marcador durante todo el primer cuarto, apoyándose sobre todo en su efectividad desde la línea de tres. Los blaugranas, que sólo llegaron a ir por delante una vez en el primer cuarto, fueron siempre a remolque, pero siempre cerca en el electrónico gracias a la debilidad defensiva de sus rivales.
Los de Ivanovic apostaron por la salida rápida al contragolpe, lo que unido al atrevimiento de los bilbaínos se tradujo en un ritmo frenético que hizo muy atractivo el encuentro. Ambos conjuntos se mostraron muy acertados en ataque, lo que impidió que ninguno fuera capaz de separarse en el marcador, que llegó empatado, 24-24, al final del primer periodo.
El Barcelona, teóricamente superior por plantilla, volvió a la cancha concienciado en abrir diferencias y lo consiguió en los primeros minutos. Sin embargo, Txus Vidaurreta dio órdenes a los suyos de reforzar la defensa y obligaron a los catalanes a enfrentarse a una defensa en zona, quitándoles la posibilidad del contragolpe. Esta circunstancia, junto a la ausencia en la pista de Jordi Trías, máximo anotador de los 'culés', mermó el ataque catalán como demuestran los 10 puntos del segundo periodo.
De esta forma, el iurbentia, que seguía mostrando una solidez admirable, continuó llevando la iniciativa del partido, moviendo bien el balón arriba y manteniendo altos porcentajes de acierto en tiros de campo que le sirvieron para hacer un parcial de 10-2 e irse en el electrónico, gracias a la actuación de Marcelinho Huertas y Frederic Weis, los pilares del equipo.
Pese a ello, los de Ivanovic no se fueron del partido. La entrada de Gary Neal, recientemente incorporado sus filas, les permitió mejorar en las entradas y quedarse cerca de los vascos, que cerraron la primera mitad con victoria parcial, 39-34.
El parón del descanso enfrió a los dos contendientes que saltaron al parquet más desenchufados de lo que se esperaba. Ambos comenzaron a mostrar una preocupante pérdida de efectividad en sus ataques y excesivas imprecisiones tanto en el pase como en el tiro. En esta tesitura, el Barcelona seguía siendo incapaz de hacerse con el control del encuentro, que seguía en manos del iurbentia.
Lakovic, uno de los mejores del partido, intentó revolucionar a los barcelonistas sin éxito, aunque consiguió colocarles a un punto de sus rivales. Con todo, los de Vidaurreta no se inmutaron y prosiguieron atacando con paciencia, esperando el hueco que les permitiera un tiro más cómodo, y cerrando las líneas de un Barcelona que empezaba a desquiciarse y encajó la mayor diferencia del partido, de ocho puntos. Sin embargo, la labor de Lakovic mantuvo a los blaugrana en el partido.
Quedaba todo en el aire para el último cuarto. El Barcelona salió a la desesperada buscando remontar un partido que no habían sido capaces de liderar en ningún momento. Pese a ello, los vascos siguieron jugando del mismo modo, sin prisas, y lograron irse hasta diez puntos arriba.
Cuando parecía que el partido estaba sentenciado, de nuevo Lakovic, el mejor del partido, cogió las riendas de su equipo y, esta vez sí, consiguió cercar por primera vez en todo el choque al irubentia merced a su acierto en el tiro de tres. Con ello, se llegó al último minuto con una ventaja de un sólo punto tras un triple del esloveno que dejaba todo por decidir.
Sin embargo, las pocas faltas que hubo dejaron sin 'bonus' al Barcelona y el habitual recurso a los tiros libres no fue posible, dejando todo en manos de un iurbentia que tuvo la fortuna necesaria para lograr, por un sólo punto, su billete a semifinales.