El positivo es irreversible, ya que se han analizado por el procedimiento urgente que se aplica en los Juegos tanto la muestra A como la B, la del contraanálisis. La corredora no empleó una eritropoyetina de última generación como las encontradas recientemente en el Tour, sino la más clásica, detectable en los controles antidopaje desde el año 2000.
Moreno no compitió el domingo en la prueba de ruta, donde sus compañeras Anna Sanchis y Marta Villajosana completaron una buena carrera. Salió de la capital china, con síntomas de una profunda crisis de ansiedad el día 4 de agosto, acompañada del secretario general de la Federación Española de Ciclismo (RFEC), Eugenio Bermúdez, quien dos días después regresó a la Villa Olímpica con el segundo vuelo de la delegación española.
B
ermúdez rechazó cualquier conexión entre el positivo confirmado en la noche del domingo por el Comité Internacional Olímpico y la espantada de la corredora tras varios días de angustiosa presencia en Pekín. “Incluso antes de someterse al control ya estaba nerviosa, no creo que fuera por este control, ya que había pasado seis en los últimos cinco meses y todos habían resultado negativos”. El directivo estaba convencido de que ella no se esperaba el positivo.
Todo lo contrario opinó Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, quien comentó tras saberse la noticia: “Ahora ya sabemos por qué se fue tan deprisa”. El dirigente olímpico comentó que la ciclista “se puso muy nerviosa durante el control y posteriormente la Federación pidió un vuelo para que volviera a España”. Para él no parece haber dudas en que la noticia de que tenía que pasar un control antidopaje fue lo que provocó la crisis de Maribel Moreno.
La corredora había anunciado una conferencia de prensa este lunes para explicar su situación anímica y las razones por las que abandonó el equipo español. Con la noticia del positivo, ya no está tan claro que dé su versión a la opinión pública. “Ha sido una sorpresa muy grande, pero este positivo no empaña para nada la medalla de oro del equipo masculino, ni la fenomenal actuación de las chicas en la carrera femenina”, añadió Bermúdez, quien aseguró que la conexión entre la RFEC y la ciclista, residente en Sabiñánigo, es casi imposible. “Se ha recluido en un paraje de los Pirineos con algunos familiares y sólo hemos podido contactar con parte de su entorno, con su pareja y algún allegado más”, añadió el secretario general de la RFEC.