El primer paso dado por la comunidad internacional en el recientemente reabierto conflicto entre Marruecos y el pueblo saharaui parece haber contentado a la parte alauí.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha deplorado los últimos disturbios de El Aaiún y del campamento de Agdeim Izik, pero no se ha comprometido a emprender una investigación sobre lo sucedido, tal y como pedía el Frente Polisario.
El órgano de seguridad pudo escuchar en dos horas de reunión la comparecencia del enviado especial de la ONU para Sahara Occidental, Christopher Ross, y la versión del departamento de pacificación de Naciones Unidas.
Al término del encuentro los delegados reiteraron su apoyo a la misión en la región, la MINURSO , y urgieron a las partes implicadas a demostrar su voluntad política de llegar a un entendimiento.
Ante esta postura tomada por la organización internacional, el representante del Frente Polisario, Ahmed Boujari, señaló que la postura del Ejecutivo marroquí no es creíble, por lo que su grupo continuará pidiendo una investigación “completa” e independiente. “La conclusión del debate, a pesar de deplorar lo que ha ocurrido, no es suficiente”, criticó, y añadió que la información de la que dispone el Polisario indica “que en el Sahara Occidental ocurrió una gran tragedia”.
Mientras, el embajador de Marruecos en Naciones Unidas, Mohamed Loulichki, aplaudió “el alto sentido de la responsabilidad” manifestado por el Consejo de Seguridad.
“Damos la bienvenida al alto sentido de la responsabilidad demostrado por el Consejo de Seguridad”, dijo Loulichki, quien destacó que el organismo “se centró específicamente en los actos de barbarie cometidos contra las fuerzas de seguridad marroquíes que entraron desarmadas en los campos para rescatar a las mujeres y a los niños en manos de elementos separatistas dirigidos por Argelia y el Polisario”.
En este sentido, el diplomático celebró que el Consejo de Seguridad no se haya dejado “engañar por las maniobras, las mentiras, el chantaje y el ultimátum empleados por Argelia y el Polisario para desviar la atención del objetivo estratégico de las negociaciones”, que se siguen entre representantes de Rabat y el movimiento saharaui de resistencia con la mediación del organismo internacional.
Por su parte, el representante de Uganda en la ONU, Ruhakana Rugunda, recordó que la MINURSO carece de un departamento de supervisión de Derechos Humanos. De hecho, es la única de las misiones de Naciones Unidas que no dispone de dicho componente, en parte debido al rechazo de Marruecos y su aliada Francia, informa el medio estadounidense Voice of America .