El numero de desplazados en Pakistán aumenta. Ayer por la mañana, tras levantarse el toque de queda en la zona de Swat, decenas de miles de personas huyeron de la ciudad ante los combates entre el ejército y los talibanes. Ante esta huida se expone la capacidad del Gobierno para hacer frente al creciente volumen de desplazados que puede suponer la reducción del respaldo popular a la operación militar.
Nasir Khan, el portavoz militar en la zona, asegura haber ordenado a la población civil de cuatro distritos que abandone la zona, para lo cual se levantó el toque de queda que tuvo que ser extendido hasta las tres de la tarde, dos horas más de lo previsto, debido a las grandes movilizaciones humanas que se produjeron. Habitantes de Qamber, Amankot, Thana y Batkhela se pusieron en marcha ante la posibilidad de una próxima intensificación de los combates en la zona.
Ni las Autoridades pakistaníes, ni el Ejército habían previsto movimientos de tal magnitud. La ausencia de transporte público sembró el caos en las carreteras del área. Los vehículos privados disponibles eran escasos y sus dueños pedían grandes cantidades de dinero por recorrer los 80 kilómetros que separan la zona de Swat de los lugares considerados seguros. Ante tal situación, muchas personas desesperadas emprendieron el camino a pie.
El Ejército de Pakistán hizo público ayer un comunicado militar asegurando que los soldados habían matado a dos centenares de insurgentes en las últimas 24 horas. . También recogía la muerte de dos soldados, uno de ellos herido el pasado viernes. El Ejército evita dar cifras de víctimas civiles.
Coincidiendo con la ofensiva militar de las fuerzas de seguridad pakistaníes contra las milicias talibanes en el valle del Swat, diez personas han muerto y otra decena ha resultado herida hoy a causa de un atentado suicida con coche bomba en un puesto de control de seguridad cerca de Peshawar, la principal ciudad del noroeste de Pakistán.
Este atentado sigue al del pasado sábado, cuando murieron cinco personas en un nuevo ataque con misiles que supuestamente perpetró un avión estadounidense en una zona tribal paquistaní fronteriza con Afganistán, que al parecer tenía como objetivo una escuela coránica y una vivienda de la zona, que se considera el feudo del líder de los talibanes pakistaníes, Baitulá Mehsud.
Sobre la situación de Afganistán en el contexto de la guerra contra los talibanes, el presidente afgano Hamid Karzai ha solicitado en el encuentro que tuvo ayer con la Canciller alemana, Angela Merkel el fin de los ataques estadounidenses y un cambio en las estrategias militares, afirmando que sin Pakistán y Afganistán “no habrá victoria contra los talibanes”. Merkel ha destacado los éxitos en términos de reconstrucción civil alcanzados por Afganistán y ha afirmado que Alemania va a seguir respaldando a Afganistán con la capacitación de policías y soldados.