El análisis muestra que los desplazamientos de los trabajadores a otras provincias han aumentado un 12,48% respecto a 2012. Esto implica que un mayor número de profesionales han salido en una ciudad para trabajar, si se comparan los datos con el año anterior.
La movilidad ha aumentado, pero también el número de contratos totales. En España se generaron 14.782.687 millones de contratos, de los cuales 1.846.026 fueron motivados por procesos de migración de una provincia a otra. En 2012 el acceso al mercado laboral por esta vía supuso 1.641.135 firmas.
La relación entre los contratos que implican movilidad a otra provincia y el número de contratos totales se refleja en el índice o tasa de movilidad de salida que en 2013 se situó en el 12,49%, casi un punto porcentual por encima de 2012 (11,56%).
En este sentido, el cuarto trimestre del año ha sido el que mayor número de contrataciones con desplazamiento ha registrado (532.382); seguido del segundo (449.870). Esta tendencia viene motivada, en parte, por el aumento de contratación en Navidad y en la campaña de verano, respectivamente.
Teniendo en cuenta la diferencia entre profesionales que entran y los que salen de la región para trabajar (es decir, el saldo final de esta movilidad), se pone de manifiesto que la mayoría de las regiones se presentan como emisoras de trabajadores. Sólo 5 de las 17 reciben más trabajadores de los que se marchan.
Se observa cómo los desplazamientos de los trabajadores a otras provincias por motivos laborales se distribuyen de manera multidireccional de un punto geográfico a otros. Por regiones, la Comunidad de Madrid y Cataluña son las más receptoras de trabajadores, lo que refleja que existe un mayor número de trabajadores que entran a estas comunidades por motivos laborales de los que salen.
En el otro lado de la balanza, se encuentran las comunidades autónomas más emisoras de trabajadores, aquellas en las que existen más personas que se marchan a trabajar a otras provincias que personas que entran y que cuentan con un saldo negativo.
Atendiendo al índice de movilidad de salida, las comunidades que cuentan con mayor porcentaje en este campo de estudio son La Rioja (26,9%), Castilla-La Mancha (28,8%) y Castilla y León (17,2%). Los dos primeros casos, La Rioja y Castilla-La Mancha, son especialmente significativos, debido a que doblan la movilidad de tasa de movilidad de salida nacional.