Un vigués y un sevillano fueron ayer presentados en las oficinas de la UD Logroñés. Sus fichajes eran oficiales desde hace varios días, pero la lejanía de sus lugares de residencia (Zamora y Ourense, respectivamente) y nacimiento habían retrasado su aterrizaje en Logroño hasta esta semana. A menos de veinticuatro horas de que el proyecto blanquirrojo 2014/15 eche a andar en forma de entrenamientos, Jacobo Trigo y Moisés García comparecieron ante los medios de comunicación para señalar que ellos también creen que el equipo aspira al playoff, pero que la cautela debe imperar en los primeros compases de la temporada.
Habló primero Trigo (Vigo, 16 de septiembre de 1988), que firma por dos temporadas: “Hay que ser cautos; se está haciendo un buen equipo, pero fundamentalmente es importante que haya buen grupo. Por las incorporaciones hay jugadores con nombre y experiencia. Creo que tenemos que trabajar estos dos meses de pretemporada para empezar la Liga bien. Después si toda va bien se podrá hablar de playoff, pero lo esencial es ir día a día y semana a semana. En el mes de marzo se podrá ya hablar seriamente de Play Off”. En la misma línea que el mediocentro gallego se mostró Moisés García (Sevilla, 31 de octubre de 1989): “El proyecto puede llamar a ser ambicioso y el club se merece estar ahí, pero al principio hay que estar tranquilos”.
Ambos han sido cautivados por el entrenador Carlos Pouso. Su poder de convicción no conoce límites, según lo declarado por todos los jugadores que hasta la fecha han recalado en las filas blanquirrojas. “Su llamada fue fundamental, fue la persona que más me influyó, además del campo y la ciudad”, dijo Trigo, quien se confesó como seguidor de aquel Mirandés dirigido por el técnico vasco: “Es de los entrenadores de los que dices 'quiero jugar en su equipo'”. Sin tanta devoción, pero también influido por la personalidad de Pouso, Moisés García apuntó que lo que le propuso fue “un proyecto ambicioso”, con las cosas claras y sabiendo lo que quería de él como central.