La exposición Contactos muestra en Logroño hasta finales de agosto un centenar de imágenes de España desde los años cincuenta captadas por el Premio Nacional de Fotografía en 2004, Ramón Masats.
El fotógrafo catalán ha presentado esta exposición en la capital riojana junto al concejal de Cultura, Carlos Navajas, el comisario de la muestra, Chema Conesa, y la subdirectora general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Elena Hernando.
Masats (Caldas de Montbui, 1933) se inició en la fotografía con veinte años y fue profesional desde 1957, durante casi dos décadas; posteriormente alternó sus trabajos fotográficos con el cine y la televisión.
Ha publicado libros como Neutral Corner (1962), con textos de Ignacio Aldecoa, o Viejas Historias de Castilla la Vieja (1964), con Miguel Delibes; dirigió la película Topical Spanish y varios documentales de televisión, entre ellos Si las piedras hablaran.
Volvió a dedicarse la fotografía, ya en color, de la mano de la editorial Lunwerg y en 2001 recibió el premio de fotografía de la Comunidad de Madrid y en 2004 el Premio Nacional de Fotografía.
SIGNIFICADO
La subdirectora general de Bellas Artes y Bienes Culturales ha explicado que esta muestra ha pasado ya por salas de Valladolid y Gijón y tras Logroño visitará Ceuta y Huelva.
Ha destacado que esta muestra “aporta un significado especial a la obra de Masats, al poner en relación su obra en blanco y negro con la de color”.
El comisario de la muestra, por su parte, ha relatado que este autor “primero sorprendió por tener un sistema de narración esquemático, basándose en golpes de vista, y luego por retratar los tópicos de España” y ha subrayado “la ironía, geometría y espacio” en la obra del fotógrafo catalán.
Ramón Masats, por su parte, ha explicado que en esta muestra pueden verse “prácticamente cincuenta años de la vida de España” y sobre la calidad de las imágenes ha asegurado que “en los cincuenta no éramos conscientes de que retratábamos una época ni de que hacíamos arte”.
Respecto a las posibilidades técnicas de la fotografía actual no ha dudado en decir que “a mi me gusta menos esta época” ya que no encuentras calles vacías, sin pintadas y la naturaleza de antes“ aunque ”evidentemente entre que la gente viva bien y hacer una buena fotografía, que le den a esto, mejor que haya coches y pintadas“.