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Micheletti, dispuesto a dialogar

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El presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, se ha mostrado dispuesto a dialogar con el mandatario depuesto, Manuel Zelaya, siempre y cuando éste reconozca la legitimidad de las elecciones marcadas para el próximo 29 de noviembre.

“Estoy listo para conversar con el señor Zelaya siempre y cuando él reconozca explícitamente las elecciones presidenciales autorizadas por nuestra Constitución y pautadas para el 29 de noviembre, cuando los hondureños elegiremos a nuestro próximo presidente”, afirmó Micheletti, en un comunicado leído por el ministro de Asuntos Exteriores de su Gobierno 'de facto', Carlos López, en una rueda de prensa ante corresponsales extranjeros.

Previamente, Micheletti había abierto la posibilidad de entablar un diálogo para solucionar la crisis política hondureña con la participación de todos los sectores de la sociedad y diplomáticos extranjeros “imparciales” al conflicto.

El presidente 'de facto' confirmó la convocatoria a un diálogo “para la posibilidad de que se puedan sentar organismos serios y responsables con los que no ha habido anteriormente una relación” e informó de que dará los nombres de las personas que formarían parte del grupo, en el que no se incluirán los candidatos presidenciales porque están inmersos en su “trabajo político”, a menos que ellos lo soliciten.

Ante estas declaraciones, el mandatario depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, ha calificado de “manipulación” la propuesta de diálogo hecha horas antes por el Gobierno 'de facto' de Honduras, que accedió a negociar con el depuesto mandatario si éste reconocía los comicios generales del 29 de noviembre.

Zelaya ha rechazado la negativa del presidente interino, Roberto Micheletti, de restituirle en el cargo del que fue expulsado el pasado mes de junio en un golpe militar que le obligó a partir al exilio. Asimismo, acusa a las autoridades hondureñas de negarse a lograr una solución pacífica de la crisis nacional.

“No hay voluntad de resolver la crisis de Honduras, el país vive una convulsión después del golpe de estado”, dijo Zelaya. “He venido para que el diálogo sea directo, para que se reconstruya el sistema democrático del país y nunca se vuelva a suplantar los poderes del ciudadano, la soberanía popular”.