Las Gaunas es un lugar tranquilo. Salvo en los días de partido, cuando el público rompe la calma del estadio, uno puede acceder al césped subiendo las escaleras del túnel de vestuarios y escuchar el sonido de los pájaros perdidos entre los huecos de la grada. También los coches y camiones de la cercana circunvalación. Nada molesta ni hace intuir la frenética actividad que se desarrolla dentro de sus paredes, sobre todo en la oficina de la UD Logroñés. Más aún en pretemporada. Representantes que intentan colocar a sus jugadores, negociaciones con los futuros integrantes de la entidad y conversaciones con los anteriores miembros de la plantilla que no vestirán más la elástica blanquirroja. Es el fútbol, la ley del mercado, el verano de idas y venidas.
El calor aprieta. Se hace insoportable a ratos. Sólo en la sala de prensa la temperatura es agradable. Allí no llegan los rayos del sol que abrasan la ciudad en estos días cercanos al verano, pero sí los nuevos jugadores. Miguel Santos, primer fichaje de la temporada 2014/15, la de Carlos Pouso y el playoff como objetivo, estuvo ayer. Acompañado por su familia, este joven zamorano (1/7/1991) fue presentado de manera oficial. Fotografías, declaraciones, toques de balón y apretones de manos. La parte fácil y bonita.
Su negociación ha sido rápida. Pouso le llamó el miércoles y le convenció. Casi sin pensarlo, porque estaba todo claro, el centrocampista firmó con la UD Logroñés por una temporada. El nuevo técnico blanquirrojo ha sido un aliciente más en la decisión: “Le he seguido en su etapa en el CD Mirandés, lo ha hecho muy bien y tiene mucha experiencia. Él quería gente que viniera a trabajar día a día y con hambre. Nadie va a dudar que me voy a dejar la piel en todos los partidos”.
Sin miedo a hablar de las cotas más altas de la clasificación, Miguel Santos lo tiene claro: “Hay que trabajar, si ganas estás ahí. Hay que aspirar a lo máximo. Yo voy a intentar aportar todo lo que pueda”. Promesas de sacrificio a un lado, el jugador reconoció que le gusta jugar más como interior, por ambas bandas, aunque también puede actuar como lateral. Formado en las categorías inferiores del Zamora Club de Fútbol, ha pasado por equipos como el Valladolid CF y el Atlético Tordesillas. En la pasada temporada disputó 34 partidos.
Otro centrocampista, Moisés Eguizábal, renovó ayer con la entidad blanquirroja por una temporada. Finalizado su contrato el pasado 15 de mayo, como el de casi toda la plantilla, Moisés jugará su segunda campaña en la UD Logroñés, tras llegar del CA Osasuna B en el verano de 2013. Seguirá ocupando plaza de sub-23. Ibai Ardanaz, el tobillo que ha seducido a Las Gaunas durante año y medio (fichó en el mercado de invierno) y ha metido las mejores faltas de la historia del club (o casi), se marcha. El club comunicó también ayer que no han llegado a un acuerdo con el mediapunta.
Miguel Santos llega a Logroño, Ibai Ardanaz se va y Moisés Eguizábal se queda. La plantilla de la UD Logroñés está formada a día de hoy por los siguientes jugadores (7): Miguel Martínez de Corta, Íñigo Zubiri, Javier Herreros, Adrien Goñi, Sergio Martínez, Miguel Santos y Moisés Eguizábal.