Claudia es inteligente pero, sobre todo, muy intuitiva. Tiene olfato para resolver los casos de las novelas policiacas que tanto le gustan, mucho antes de la última página. Historias que han enriquecido su imaginación en su infancia y que le han acompañado durante las largas horas de soledad en su vida. Una pasión heredada de su abuela que le acogió, entre libros de Agatha Christie y Sherlock Hommes, cuando quedó húerfana a los 5 años.
Este duro varapalo le ha convertido en una mujer fuerte emocionalmente e independiente. No se compromente ni con causas sociales, ni políticas y ni mucho menos amorosas. Aunque eso no es óbice para que mantenga una relación esporádica con un guitarrista de jazz diez años mayor que ella.
Su manía más extravagante es que no le gusta el queso y su defecto más reprochable es que, aunque lo intenta, no sabe tocar muy bien el piano. Claudia será la que solucione el crimen que se va a producir en Logroño próximamente y, para ello, contará con la inestimable ayuda de su amigo, el jefe de Criminología de La Rioja.
Aunque Claudia parece la chica ideal, esto no es un anuncio de contactos. Sintiéndolo mucho, es un personaje de ficción ideado por el “Club de la Novela Negra” del Biribay Jazz Club. Siempre están el teatro, los conciertos o las proyecciones de películas, pero lo cierto es que el Biribay es de los pocos sitios donde se puede escuchar música en directo de jueves a domingo. Un centro de ocio abierto a todos los estilos de música y a todo tipo de disciplinas artísticas. Desde teatro cómico a conciertos de thrashcore, sesiones de flamenco o embriagadores recitales de jazz.
EL CLUB DE LA NOVELA NEGRA
Este club, que recuerda al de “Los Poetas Muertos”, se reune todos los martes a las ocho de la tarde en el Biribay Jazz Club y está formado por cualquiera que quiera aportar algo. Aun quedan por definir algunos aspectos de Claudia, pero la incógnita se despejará en los próximos encuentros.
Biri, el oráculo y regente del bar, va apuntando cada martes en su cuaderno de papel reciclado las ideas que van surgiendo para perfilar a esta heroína. Una vez esté estructurada su personalidad, se propondrá la escena del crimen. Todo el que quiera podrá presentar entonces al concurso su relato de novela negra, que tendrá como único requisito que la protagonista sea esta mujer perfecta.