Dos civiles afganos y cuatro militares estadounidenses han muerto este lunes en un ataque con bomba detonada al paso de un convoy de vehículos militares extranjeros y de la Policía afgana en la provincia de Kunduz, en el norte del país, según informó el jefe de la Policía en la provincia, Abdul Razaaq.
Mientras, en el sur y el este, Un portavoz del Ejército estadounidense, el suboficial de Marina, Brian Naranjo, confirmó que los militares fallecidos eran estadounidenses. Desde Berlín, un portavoz del Ministerio de Defensa alemán, Thomas Raabe, indicó que el convoy transportaba a un equipo de instructores de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF). El vehículo atacado era un 'humvee' blindado, informó Raabe. Alemania tiene un contingente de 3.700 militares desplegados en Afganistán, la mayoría de ellos en el norte del país.
Este es el ataque más grave contra las tropas extranjeras registrado en las últimas semanas en el norte de Afganistán, una región considerada relativamente tranquila en comparación con el este y el sur, donde la actividad de los talibán es más intensa, y donde continúan sucediéndose violentos enfrentamientos entre los islamistas y las fuerzas afganas y extranjeras.
Otros dos militares extranjeros cuya nacionalidad aún no ha sido revelada también murieron en otro ataque insurgente, esta vez en la provincia de Zabul, en el sur del país, según informó un portavoz de la de los aliados.
Por otra parte, un suicida mató a dos personas al detonar los explosivos que transportaba en su coche después de empotrarlo contra unos camiones que hacían cola para entregar suministros en una de las bases más importantes de las tropas extranjeras de la provincia de Kandahar, en el sur del país, Kandahar Air Field.
Los talibán ya han reivindicado tanto el ataque de Kunduz como el de Kandahar, aunque un portavoz de los islamistas, Zabiulá Mujahid, aseguró que los militares extranjeros muertos en Kunduz eran cinco. En el ataque de Kandahar los muertos son, según los talibán, doce, entre militares extranjeros y afganos.
La provincia de Helmand es actualmente el escenario de una gran ofensiva aliada contra los talibán, durante el fin de semana han muerto allí tres militares británicos. Además, autoridades locales informaron hoy de la muerte de cuatro civiles de una misma familia, tres de ellos menores, por el impacto de un cohete contra su casa de Nadi Ali, en el sur de Helmand. Por el momento se desconoce quién es el responsable del lanzamiento del cohete.