La cantante gallega Luz Casal ha regresado al trabajo con un nuevo disco 'Vida Tóxica' y recala este domingo en el Auditorio de Tenerife para ofrecer un único concierto, que ya tiene las entradas agotadas. La cita tendrá lugar a las 21.00 horas en la Sala Sinfónica y estará en el escenario acompañada por Tino D'Geraldo (batería y percusión), Peter Oteo (bajo), John Parsons (guitarras), Jorge Ojea (guitarras) y José Santos (teclados).
Entre los beneficios que posee la música está el de la curación. Luz Casal es el ejemplo personificado, según un comunicado del Cabildo de Tenerife, que añade que “un cáncer interrumpió la gira de su anterior disco, 'Sencilla Alegría'. ”Ella, empujada quizás por la enloquecida fuerza del desaliento que pregona Ángel González en uno de sus poemas, comenzó a componer, a escribir, a trabajar. Apenas nueve meses después Luz reaparece con 'Vida Tóxica', el disco más poético de su trayectoria“, añadió.
Dos emotivas cartas colgadas en su página web bastaron para explicar la situación a su nutrido grupo de seguidores y tranquilizarlos. Consciente de que su enfermedad la han vivido, la viven y desgraciadamente la vivirán miles de personas, Luz eligió el camino del respeto y del trabajo. Respeto para responder con cariño a todas aquellas personas que le enviaron ánimo, trabajo para forjar un disco a la altura. Porque 'Vida Tóxica' es el ejemplo de la capacidad de Luz Casal no ya de hacer canciones escuchables, sino de crear temas desglosables, que gustan a una primera escucha pero que conforme se van descubriendo adquieren sentidos más amplios. Y, así, este nuevo álbum se convierte en una atrayente amalgama de canciones que, con el tiempo y espacio necesarios, acaban siendo redondas, interesantes y logradas.
En 'Vida Tóxica' confluyen, según la nota, varias vertientes que Luz Casal ha ido cuidando a lo largo de los años. Como letrista, bebe de la poesía de forma meritoria, logrando textos de calidad gracias a la exactitud de las palabras escogidas, la adjetivación y el uso de las metáforas. Como músico, tiene la enorme virtud de saber apreciar el equilibrio, importante valor que desemboca en los diferentes ritmos que enriquecen el disco y que refuerzan su versatilidad. Como intérprete, consigue a su antojo acentuar el comienzo, la mitad o el final de una palabra o de un verso creando una atmósfera trágica, tierna o misteriosa según convenga, sin adornos vocales innecesarios.