Un total de 11 personas, nueve nigerianos y dos ghaneses, han sido detenidos en Fuenlabrada, Torrejón de Ardoz y Sevilla por la Policía Nacional como miembros de la infraestructura en España de una organización delictiva asentada en Holanda y dedicada a la introducción ilegal en Europa de mujeres nigerianas, algunas de ellas menores de edad, a quienes cobraban unos 45.000 dólares por el traslado para luego obligarlas a ejercer la prostitución.
Según un comunicado de la Policía Nacional, además de estas 11 detenciones, en el marco de la denominada operación 'Tulipán' -realizada conjuntamente por las policías de Holanda, España, Inglaterra, Irlanda, Bélgica, Francia, Estados Unidos, Nigeria y Alemania- hasta la fecha se han practicado 32 detenciones en Europa, Nigeria y Estados Unidos, quince en Holanda, dos en Reino Unido, una en Irlanda, una en Bélgica, una en Estados Unidos y una en Nigeria.
La organización operaba en Europa desde hace dos años y han sido centenares las mujeres explotadas ejerciendo la prostitución durante este tiempo. Los beneficios obtenidos con el desarrollo de estas actividades ilícitas se estiman en 4,14 millones de euros.
'MODUS OPERANDI'.
Las jóvenes viajaban desde su país de origen hasta al aeropuerto de Schiphol (Amsterdam), con pasaportes holandeses falsificados. A su llegada solicitaban asilo y al tratarse en muchos casos de menores, las autoridades holandesas determinaban su ingreso en instituciones públicas de protección hasta que su petición fuese resuelta. A los pocos días desaparecían del establecimiento de acogida y la red las distribuían por la Unión Europea, donde eran prostituidas.
La Policía Nacional de Holanda y la Real Marechaussee, dirigidos por el Fiscal de Zwoolee, sospecharon que las solicitantes de asilo pudieran ser víctimas de alguna red de inmigración clandestina y tráfico de personas. Las primeras investigaciones confirmaron las sospechas y determinaron que las jóvenes eran repartidas por varios países de la Unión Europea, ente ellos España.
La Policía holandesa se puso en contacto con la española y se iniciaron en nuestro país las gestiones para detener a los integrantes de la infraestructura que la red tenía en nuestro país.
Las investigaciones desarrolladas en nuestro país por la UCRIF-Central determinaron que una de las responsables de la organización, residente en Holanda, realizaba constantes viajes a España y utilizaba como centro de operaciones un domicilio situado en la localidad madrileña de Fuenlabrada. Asimismo fueron localizadas otras tres viviendas más en el mismo término municipal y en Madrid capital, empleadas para alojar a las víctimas.
MATRIMONIOS
Paralelamente, la Brigada de Extranjería de Sevilla localizó a una pareja, que mantenía numerosos contactos con nigerianos residentes en la capital andaluza, que viajaban con frecuencia a Holanda, en donde captaban a ciudadanos de Nigeria en situación irregular, a los que ofrecían, previo pago de unos 7.000 euros, la posibilidad de obtener en España autorización de residente comunitario.
Los permisos los conseguían concertando matrimonios de conveniencia con españoles u otros ciudadanos comunitarios, a los que seleccionaban en los estratos sociales más desfavorecidos o bien entre personas de origen africano nacionalizadas en países de la Unión. Pagaban entre 1.000 y 3.000 euros por cada enlace matrimonial.
Los matrimonios se celebraban por el rito católico y no en los Juzgados de lo Civil, para evitar preceptiva entrevista a los contrayentes realizada por los responsables de los Registros Civiles. Presentaban partidas de bautismo, cursillos prematrimoniales, actas de soltería y otros debidamente alterados u obtenidos ilegítimamente, para poder formalizar las bodas.
Para la realización de los trámites contaban con la colaboración de Francis K. D., residente en Torrejón de Ardoz, quien les facilitaba los certificados que acreditaban que el interesado carecía de antecedentes penales en Nigeria, los certificados de inscripción y la legalización de diferentes documentos.
Estas personas que operaban en Sevilla, también mantenían contactos directos en Nigeria con varias personas que deseaban venir a Europa, a quienes ofrecían los servicios de la organización para materializar dicho traslado por elevadas cantidades de dinero.
DETENIDOS EN ESPAÑA
Los integrantes de la red en España conformaban un grupo compuesto por nueve individuos de nacionalidad nigeriana y dos naturales de Ghana. El máximo responsable de la misma era el nigeriano, Doris A., de 35 años de edad, residente en Holanda, domiciliado provisionalmente en España en la localidad de Fuenlabrada.
Se trata de Víctor O., natural de Lagos (Nigeria), de 36 años, con domicilio en Sevilla; Rebecca O., nacida en Ohodua (Nigeria), de 35 años, con domicilio en Sevilla; Emmanuel K. A., nacido en Bodon Bucho (Ghana), de 50 años, con domicilio en Sevilla; Osagie A., natural de Benin City (Nigeria), de 21 años, con domicilio en Madrid; Francis K.D., nacido en Accra (República de Ghana), 47 años, domiciliado en Torrejón de Ardoz y Blessing I., nacida en Nigeria, de 26 años, domiciliada en Fuenlabrada (Madrid).
Asimismo, en la lista figuran Mike A. O., natural de Benin City (Nigeria), de 26 años, domiciliado en la localidad de Fuenlabrada;Ousabonien A., nacido en Uhi (Nigeria),de 28 años, con domicilio en Sevilla; Luis A., natural de Enugu (Nigeria), de 35 años, domiciliado en Sevilla, y Destiny O., nacido en Benin City (Nigeria), de 21 años, con domicilio en Madrid.
Asimismo, se han practicado un total de ocho registros, tres en Fuenlabrada, uno en Torrejón de Ardoz, otro en Madrid capital y simultáneamente tres más en Sevilla. Entre los efectos intervenidos figuran veinticinco billetes de avión y tarjetas de embarque, Amsterdan-Madrid; teléfonos móviles; cámaras de video y fotográficas; recibos de ingresos y libretas bancarias y 17 pasaportes nigerianos.