Alfredo Pérez Rubalcaba alabó la conducción a 110 km/h justo antes de anunciar que se derogaba ese límite impuesto, según ha venido insistiendo el Gobierno, por la crisis libia y en los países del Magreb, lo que provocó una escalada de los precios del pétroleo, que llevó en último término a encarecer el combustible hasta un límite nunca alcanzado en nuestro país.
En medio de la profunda crisis económica, el Gobierno de Zapatero optó por reducir la velocidad máxima a 110 km/h, un tope impuesto por otros países de la Unión Europea y que ha llevado a España por primera vez a no registrar ningún accidente en cuatro días durante el tiempo que esta medida ha permanecido vigente. De ahí que Rubalcaba, con los datos de la DGT en la mano, insistiera en que la decisión del Consejo de Ministros, que entró en vigor el 7 de marzo pasado, haya supuesto una reducción en el número de multas (que fueron aún así aumentando conforme se asentó el límite temporal impuesto) y una conducción “más barata, segura y menos contaminante”.
Por otro lado, los automovilistas han aplaudido que se deroguen los 110 km/h, mientras que asociaciones de víctimas y sectores ecologistas han mostrado su rechazo por los múltiples beneficios que, en su opinión, ha generado esta medida transitoria. Sea como fuere, ya lo anunció también el vicepresidente Rubalcaba, hubo “un intenso debate” en el seno del Consejo de Ministros para acabar decidiendo que los 110 km/h desaparecían la pasada madrugada de las autovías y autopistas españolas. Y en ello han trabajado miles de operarios en todo el país para devolver a las señales verticales su aspecto habitual hasta el pasado mes de marzo.
La ministra Salgado reconoció, igualmente, a la periodista Ana Pastor, en una entrevista esta misma semana en los Desayunos de RTVE, que ese debate existió, pero que en ningún hubo posturas enconadas, sino más bien una “reflexión”. La vicepresidenta económica era una de las más firmes defensoras de mantener la velocidad recientemente impuesta, un límite que desaparece justo el día, 1 de julio, en que oficialmente millones de españoles comienzan sus vacaciones de verano. La DGT mantendrá hasta el próximo domingo 3 de julio la operación salida de vacaciones, un primer operativo dispuesto en todo el país y con especial atención, como cada año, en las salidas de las grandes ciudades. Madrid se convierte en el epicentro de este primer gran desplazamiento hacia las zonas de costa, sobre todo a la costa mediterránea, donde se esperan igualmente grandes atascos en los accesos a las playas.
En total, hay que destacar que la operación que aprobó el Gobierno para sustituir la velocidad de 120 km/h, de nuevo vigente, ha tenido un coste de 230.000 euros, pues se han tenido que modificar con pegatinas 6.150 señales. El barril de Brent cotizaba entonces a 115 dóares frente a los 108 en el momento en que la Agencia Internacional de la Energía anunció que pondrá en el mercado 60 millones de barriles de petróleo de sus reservas.