El torero José Ortega Cano ha llegado poco antes de las 10.00 horas a los juzgados de Sevilla en una silla de ruedas para declarar como imputado por el accidente de tráfico en el que murió el ocupante de un vehículo con el que chocó su todoterreno en Castilblanco de los Arroyos (Sevilla).
Ortega Cano ha llegado en un vehículo de alta gama hasta la misma puerta de los juzgados, vestido de traje de chaqueta, y se ha sentado en una silla de ruedas.
En unas breves declaraciones a los numerosos periodistas que le esperaban en la puerta del edificio ha afirmado simplemente que se encuentra bien.
A la declaración asisten seis abogados: su propio defensor, los representantes de tres compañías de seguros de vehículos y los letrados que ejercen la acusación particular, uno en nombre de la viuda del fallecido y otro en representación de su hermano.
También asiste el fiscal de seguridad vial de Sevilla, Luis Carlos Rodríguez León, que no va a pedir ninguna medida preventiva a Ortega Cano, como podría ser el ingreso en prisión o el depósito de una fianza, según han informado fuentes de la fiscalía.
La Policía ha instalado un dispositivo de seguridad mediante unas vallas para facilitar la entrada a los juzgados, ya que más de veinte cámaras de televisión y otros tantos fotógrafos de prensa esperaban la llegada de Ortega Cano.
Su comparecencia se produce después de que los informes de la Guardia Civil entregados al juzgado hayan señalado que el torero invadió el carril contrario por distracción, posiblemente causada por la ingesta de alcohol.
La “velocidad de colisión” del todoterreno del torero era de 125 kilómetros por hora, mientras que el vehículo contrario, cuyo conductor falleció en el choque, circulaba a 50 kilómetros/hora en una vía limitada a 90 kilómetros por hora.
El accidente tuvo lugar el pasado 28 de mayo en una carretera cercana a Castilblanco de los Arroyos y Ortega Cano estuvo ingresado en un hospital hasta el 12 de julio.
Según la Guardia Civil, el choque se produjo debido a una “invasión clara del carril contrario” por parte de Ortega Cano, lo que atribuye a una “distracción o desatención” causada, probablemente, por la influencia de la ingesta previa de bebidas alcohólicas, han precisado las fuentes.
Según los datos que se han ido conociendo del sumario, el análisis de sangre efectuado al torero por el Instituto Nacional de Toxicología dio un resultado de 1,26 gramos de alcohol cuando el límite máximo legal es de 0,5 gramos.
DECLARACIÓN DE ORTEGA CANO
El torero José Ortega Cano ha dicho hoy al juez que cuando sufrió el accidente de tráfico en el que murió otro conductor no había bebido alcohol y que solo se había mojado los labios con una copa de cava.
Ortega Cano ha comparecido durante dos horas ante el juez y ha afirmado que respetó las normas de tráfico, que no excedió los 90 kilómetros por hora reglamentarios y que controló correctamente su todoterreno, según han informado letrados personados en la declaración.
Sin embargo, en el momento de la colisión pudo darle “un vahído” debido a sus problemas cardiacos, ya que no recuerda ese instante, ha manifestado el torero. El informe oficial detectó en su sangre casi el triple del nivel de alcoholemia autorizado.