Una de cal y otra de arena. Ese es el discurrir del Barakaldo en las siete últimas jornadas. Todo el potencial que el conjunto gualdinegro exhibió durante las cinco primeras jornadas de la segunda vuelta y que le aupó a la tercera posición de la clasificación, se ha diluido en las últimas semanas.
Han entrado en barrena los vizcaínos y buscan encontrar un punto de inflexión que sea definitivo y que les permita relanzarse en la tabla. Las opciones de fase de ascenso siguen abiertas. Pese a haber sumado seis de los últimos 21 puntos disputados, el Barakaldo es el sexto clasificado con 49 puntos, uno menos que el Conquense, que ahora ocupa el cuarto puesto de la tabla.
Ese intento de reacción pareció llegar con la victoria doméstica ante el Real Unión (2-1), pero el tropiezo, previsible, en Guadalajara (3-2), obligará al conjunto de Lizeranzu a salir a morder en Logroño si no quiere perder el tren del ascenso.
La referencia en el gol sigue siendo Germán Beltrán que con once goles es el tercer máximo artillero del grupo. Quien no podrá saltar al césped de Las Gaunas será el ex del Logroñés Juan Carlos Rebollo, expulsado ante el Guadalajara y sancionado con un partido, ni el lateral Urbano, sancionado por acumulación. Huegún y Gago podrían ser sus recambios en el once de gualdinegro.