El futbolista alemán Mesut Özil sólo tiene cosas positivas que destacar de sus casi seis meses de estancia en el Real Madrid, un club al que llega “convencido” por José Mourinho, a quien considera “el mejor entrenador del mundo”.
“Me he adaptado rápido. He tenido el apoyo de mi familia que estuvo conmigo las primeras semanas. Todo ha ido a pedir de boca. El equipo y Mourinho me ayudan en la aclimatación. Todo es muy familiar. Los entrenamientos se toman en serio, pero lo pasamos bien juntos fuera del campo”, sentencia en el suplemento del ABC, 'XL Semanal'.
Así se congratula de haber llegado al “club más grande del mundo”, pero asegura que todavía le quedan muchos “sueños por cumplir”: “No he ganado ningún título con el Real Madrid. El objetivo a largo plazo es ser uno de los mejores del mundo. Por eso di el paso de venir al Madrid, porque quiero seguir evolucionando aquí, con Mourinho”.
“Estoy muy a gusto con mi nuevo entrenador, y no sólo porque haya ganado muchos títulos con varios equipos. Para venir aquí lo más importante fue la conversación con él cuando estaba en el Werder Bremen. Me dijo que me quería en el equipo a toda costa. Duró una media hora, tres cuartos, por teléfono. Me convenció y por eso estoy aquí. Me dijo que contaba conmigo”, desvela.
El madridista, que está recibiendo clases de español con una profesora, asegura que es “muy aplicado” como también lo es sobre el césped. “Cuando juego al fútbol lo único que siento es alegría, de verdad. Por supuesto que en el Real Madrid queremos alcanzar los mayores éxitos, pero eso sólo será posible si todos en el equipo nos apoyamos unos a otros. Eso es lo que siento yo con el fútbol”, destaca.
Además, recalca que su ídolo es Zidane. “Siempre me ha fascinado. Su forma de jugar, efectivo, ambidiestro, impredecible, peligroso de cara a puerta. Para mí era el jugador perfecto”, elogia.
En otro orden de cosas, muestra su gran implicación por su país, donde espera puedan convivir sin problemas personas de distintas nacionalidades, como él mismo, de ascendencia turcas.
“He asumido la nacionalidad alemana porque es lo que quería. Me decidí por Alemania porque de niño ya quería jugar con esta selección, porque
pertenezco a la tercera generación en Alemania, porque me siento muy bien, porque tengo muchos amigos allí. Eso es lo que quiero transmitirles a los jóvenes y, si puedo, ser un modelo al que seguir“, confesó.
Por eso, Ozil confía en la buena integración entre turcos y alemanes. “Deseo de corazón que, por fin, llegue el día en que en Alemania nos sintamos todos como una gran familia. Todos vivimos juntos, muchos turcos tienen también el pasaporte alemán, quieren la integración. Lo fundamental es conocerse mejor unos a otros, alemanes y turcos”, concluyó.