Era un secreto a voces, que, desgraciadamente, se ha confirmado: la subida de tasas universitarias. El Gobierno quiere flexibilizar la legislación actual para que las comunidades autónomas que lo necesiten puedan subir los precios de las tasas universitarias que abonan los estudiantes.
La secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, ha explicado que la Conferencia General de Política Universitaria debatirá hoy sobre esa medida, pero ha insistido en que serán las comunidades las que tengan la responsabilidad final de subir las tasas.
La Conferencia será presidida por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, que debatirá con los consejeros autonómicos una revisión al alza de las tasas de matrícula que pagan los estudiantes de las universidades públicas.
El aumento podría significar que el alumnado tenga que asumir más del 15 por ciento que, como media, viene pagando del coste real de las titulaciones de grado y, en consecuencia, bajaría la aportación que hacen las administraciones públicas a esta universidades.
Esto formaría parte del plan de ahorro de 3.000 millones de euros en las cuentas autonómicas de enseñanza planteado por el Ministerio de Educación, que incluye otras medidas en las etapas no universitarias.
La proporción que pagan los alumnos por los estudios universitarios es la más baja entre los países de la OCDE, según argumentan fuentes ministeriales.
En los últimos años, el acuerdo entre las partes era que las tasas subieran cada curso el incremento del IPC interanual de marzo y hasta cuatro puntos más, según decidiera cada comunidad, así como el Ministerio en el caso de la UNED.
En la reunión podría hablarse también de las tasas de los posgrados y el recargo que tienen que abonar los universitarios por segunda y sucesivas matrículas de los créditos académicos no aprobados en la primera convocatoria.
El Ministerio de Educación ha insistido en los últimos tiempos en la escasez de alumnos de nuevo ingreso en un porcentaje elevado de carreras o en que un 30 por ciento de matriculados abandonan sin terminar los estudios.
Aparte, prepara un real decreto de becas para que la nota de selectividad cuente para la concesión de becas generales de universidad y la reforma de requisitos académicos para la renovación de estas.