Un fallo esporádico durante las relaciones íntimas “no significa necesariamente disfunción eréctil: para que ésta puedan diagnosticarse, es necesario que los fracasos se repitan al menos durante tres meses”, según recoge la decimotercera entrega ordinaria de la campaña 'Recomendaciones' de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC).
Como novedad, esta entrega de la campaña incluye un cuestionario que orientará al paciente sobre la necesidad o no de acudir al médico ante la sospecha de que padece un problema de este tipo, que en España afecta a casi 2 millones de varones mayores de 25 años, informó este domingo SEFAC en un comunicado.
Y es que, como se explica en la ficha, “la capacidad de erección del varón no es siempre la misma: la firmeza y duración de la erección alcanzan su máximo alrededor de los 20 años. A partir de esa edad tiende a disminuir de forma muy lenta, aunque progresiva, puesto que la erección está muy ligada al envejecimiento de nuestras arterias y venas”.
El tratamiento recomendado en la mayoría de las ocasiones se basa en la administración de unos medicamentos orales conocidos como inhibidores de la fosfodiesterasa (sildenafilo, vardenafilo, tadalafilo): “son eficaces y seguros y no pierden su actividad con el tiempo”, afirma la guía.
En caso de no responder reiteradamente al tratamiento anterior, recoge la ficha, puede ser necesaria la administración de pequeñas inyecciones o la utilización de aparatos de vacío que producen una acumulación de sangre. Si este tratamiento también fracasa, “se podría incluso valorar con el especialista la posibilidad de operar para implantar unas prótesis hinchables”, explicó SEFAC en sus recomendaciones.