Un partido de fútbol oficial complica la llegada de los Reyes Magos en helicóptero a Logroño

Ver jugar a un equipo de Primera División en Las Gaunas es siempre un acontecimiento, por mítico y por poco habitual. Logroño vivía esa euforía previa hace tan sólo unos días tras anunciarse que el próximo rival de la Unión Deportiva Logroñés en la Copa del Rey sería el Athletic de Bilbao. Uno de los grandes en uno de esos campos que han marcado la historia del fútbol en España. Pero la alegría duró poco. Y es que cuando se conoció la fecha del partido, el 5 de enero, todo Logroño se desinfló. Ese día el campo de fútbol está ocupado por uno de los acontecimientos más esperados en la ciudad: la llegada de los Reyes Magos en helicóptero.

Cada 5 de enero, a eso de las siete de la mañana, empiezan a llegar familias al campo municipal de Las Gaunas. En apenas minutos se acumularán filas kilométricas en cada una de las puertas del estadio. Mantas, termos y, sobre todo, miles de sonrisas. A las nueve de la mañana se abrirán las puertas y los afortunados correrán a coger asiento. Es el único día del año que el estadio completa su aforo. El resto, los que hayan llegado más tarde, tendrán que quedarse frente a la pantalla gigante que el Ayuntamiento de Logroño instala en el exterior.

A las diez en punto se oirá el sonido a lo lejos, toda la ciudad mira al cielo, desde la calle, las oficinas, los comercios... Y 13.600 personas, la mayoría niños y niñas, sacarán sus pañuelos blancos mientras gritan sus nombres. Melchor, Gaspar y Baltasar, montados en un enorme helicóptero del Batallón Bhelma III del Ejército español, aterrizarán en el campo de fútbol protagonizando cada año un momento que forma parte de la memoria de generaciones y generaciones de logroñeses. Este año el fútbol lo ha puesto en peligro y eso en Logroño no se perdona.

La ciudad entera vibraba desde que el pasado 4 de diciembre, tras una épica victoria de la UDL ante el Girona, se supo que uno de los cuatro equipos más grandes del fútbol español jugaría en Las Gaunas. El lunes de esta semana se desveló que el elegido era el Athletic de Bilbao. Todo olía a fiesta, no sólo para los aficionados sino para toda la ciudad. El fútbol en Logroño se vive intensamente a pesar de no contar con un equipo en Primera División desde 1997. O tal vez precisamente por eso.

Pero la alegría ha durado poco. La fecha elegida para el encuentro, el 5 de enero a las 21 horas, supone un importante problema para la ciudad que no quiere renunciar a su más ilusionante tradición. Y es que, aunque no coincide en horarios, la celebración del partido supondría toda una lista de preparativos en el campo de fútbol que afectarían a la llegada de los Reyes Magos. Al ser un encuentro televisado, las cámaras deberían instalarse al menos el día anterior, lo que restaría aforo y limitaría el uso del estadio para la llegada de Sus Majestades de Oriente. “Mi padre me había dicho que podíamos venir al fútbol aunque fuera tarde. Pero ya no sé si quiero porque si el fútbol va a fastidiar a los Reyes y encima me voy a perder la cabalgata...”, reflexiona Daniel, un niño de ocho años, logroñés aficionado del Athletic, resumiendo el sentir de toda la ciudad.

También el Ayuntamiento de Logroño está de acuerdo con el pequeño: los Reyes Magos son la prioridad. Por eso han pedido formalmente a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que adelante el partido de dieciseisavos de final de la Copa del Rey al 3 o al 4 de enero, días en los que se disputarán otras eliminatorias. Así lo ha acordado la Junta de Gobierno Local que también ha dirigido ese requerimiento explícito a la Unión Deportiva Logroñés instando a la dirección del club a que presione para que haya un cambio de fecha. “Este horario trastoca los planes por la llegada de los Reyes Magos y también por la cabalgata”, ha señalado Celia Sanz, portavoz del Ayuntamiento de Logroño. El consistorio cree que “se causa un gran perjuicio a la ciudad” y señala que a pesar del orgullo que supone que la UDL juegue contra el Athletic, tienen claro que “la prioridad del equipo de gobierno es ese día, esa ilusión y ese recibimiento”.

El equipo vasco, aunque por otros motivos, también va a solicitar el cambio de fecha del encuentro. Y es que el Athletic de Bilbao se enfrenta tres días después al Barcelona en la semifinal de la Supercopa que se juega en Arabia. Los de Ernesto Valverde consideran “injusto” tener un día menos de descanso que su rival, ya que el Barça juega su partido de Copa el sábado, 4 de enero. Están estudiando por ello elevar un protesta formal ante la RFEF.

La Unión Deportiva Logroñés por su parte asegura haber iniciado también las gestiones para pedir el cambio de fecha. “Esperamos que la RFEF y los operadores televisivos que son los que llevan la voz cantante, sean sensibles y nos admitan esa modificación”, explica Juanjo Guerreros, “deportivamente nosotros nos tenemos justificación alguna pero sí que somos muy sensibles con el Athletic que tiene que desplazarse a Arabia Saudí. Entendemos que también para la afluencia de público es mejor cualquier otro horario”.

Ante las quejas, el Departamento de Competiciones de la RFEF podría estar estudiando ya una nueva fecha, según ha publicado el diario Marca, y el viernes 3 de enero sería la posibilidad con más opciones, puesto que solo hay partidos de Copa programados a las 19 horas.

Todas las partes son optimistas pero la última palabra oficial todavía no se ha dicho y muchos se debaten a esta hora en Logroño entre la ilusión del fútbol y la de los Reyes Magos y se preguntan por qué los niños, y los no tan niños, tienen que elegir.