La actividad de piratería que mantiene en vilo a los barcos que circulan por las aguas del Golfo de Adén y sus alrededores se cobró ayer tres nuevas víctimas con el secuestro en la costa de Yemen de un remolcador indonesio usado por la petrolera francesa Total, un barco de carga turco y un barco de pesca chino.
El coordinador del programa de asistencia a marineros del Este africano, Andrew Mwangura, informó de que el remolcador se dirigía a Malasia cuando sufrió el ataque, algo también confirmado por Total. “Ha ocurrido el secuestro de un barco perteneciente a uno de nuestros subcontratistas con el que trabajamos regularmente. Se cree que los rehenes son en su mayoría indonesios”, explicó un portavoz de la compañía desde París.
Por otra parte, los piratas asaltaron un barco de carga de unos 100 metros propiedad a una compañía de navegación con sede en Estambul, según la agencia de noticias Anatolian, que citó a un funcionario naval estadounidense, el teniente Nathan Cristensen. Se trata de “una nave de carga con bandera de Antigua operada por la compañía Isko Marine Shipping de Turquía”.
Posteriormente, Andrew Mwangura, del programa de Salvamento Marítimo del Este de África, informó de que el 'Zhenhua-4', un pesquero con alrededor de 30 chinos a bordo, fue secuestrado unas 50 millas náuticas de las costas yemeníes.
Apenas horas después de que se produjesen estas nuevas acciones armadas, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas autorizó ayer a los distintos países presentes en la zona a combatir la piratería también en tierra y utilizando el espacio aéreo del país africano.
De esta forma, estas naciones podrán atacar a los piratas en sus feudos en el Cuerno de África, ya que hasta ahora la persecución por mar no estaba surtiendo el efecto esperado. Ahora, los Estados “pueden tomar todas las medidas necesarias en Somalia, incluido su espacio aéreo, con el propósito de interceptar a aquellos que usan el territorio somalí para planear, facilitar o emprender actos de piratería y robos a mano armada en el mar”, destacó el texto.