Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han determinado que la proteína Canoe es una de las piezas cruciales en el proceso de división celular asimétrica. Según los autores, conocer en profundidad este fenómeno biológico es clave para esclarecer la biología de las células madre y del cáncer.
Las conclusiones del estudio aparecen publicadas en el último número de la revista 'Current Biology', del grupo editorial Cell. La investigadora del CSIC Ana Carmena, del Instituto de Neurociencias de Alicante (centro mixto del CSIC y de la Universidad Miguel Hernández, en Sant Joan d’ Alacant) dirige este estudio en colaboración con el grupo de Juergen Knoblich, del Instituto de Biotecnología Molecular, en Viena (Austria).
La división celular asimétrica de las células madre genera dos células hijas diferentes: por un lado, una célula idéntica a la célula madre que continúa, como su progenitora, dividiéndose. Por otro, una segunda célula hija distinta de la célula madre, que deja de dividirse e inicia un proceso de diferenciación para adoptar una función en el proceso de desarrollo del organismo pluricelular.
Carmena explica que diversas hipótesis planteadas por otros grupos sugieren la posibilidad de que múltiples tumores humanos se produzcan por la transformación de células madre adultas en células madre cancerosas. “Dado que las divisiones asimétricas son las que controlan la división de las células madre, es posible que la desregulación de este proceso esté detrás de su conversión en cancerosas”, apunta.
“Un fallo en la división asimétrica conllevaría inevitablemente un exceso de proliferación de células madre o alteraciones en el número de células que van a iniciar el proceso de diferenciación. Estos fallos podrían dar cuenta de la transformación de células madre en células madre cancerosas”, explica la investigadora.
De hecho, esta teoría, según Carmena, parece cobrar fuerza tras recientes investigaciones que han demostrado en la mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) que la pérdida de polaridad y de determinantes de identidad celular en ciertas divisiones asimétricas del insecto conduce a la formación de tumores con metástasis que pueden ser propagados durante años. “Las expectativas actuales pasan por analizar en tumores de mamíferos si existen mutaciones en aquellos genes homólogos a los observados en Drosophila que controlan la división asimétrica. Por tanto, Canoe y sus homólogos en vertebrados podrían convertirse en nuevos genes supresores de tumores”, añade la investigadora del CSIC.
Para Carmena, el trabajo ha descubierto y encajado una nueva pieza del complejo puzzle de interacciones entre diferentes proteínas que conforma el proceso de división celular asimétrica. El equipo trabajó con Drosophila como organismo modelo y concluyó que la proteína Canoe desempeña una función importante como regulador en este proceso.