Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, Ecologistas en Acción otorga sus premios Atila y Caballo de Atila a las conductas más destacadas del año por su contribución a la destrucción del medio ambiente.
El Premio Atila ha recaído en el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, por “la destrucción del eje ciclista este-oeste de Logroño”, y han destacado algunas de las principales actuaciones que el Ayuntamiento ha realizado sobre movilidad y este eje ciclista en los primeros meses de mandato, como la supresión del carril bici a su paso en Avenida de Portugal sin crear una nueva infraestructura ciclista que lo sustituya, la modificación de la rotonda holandesa de la Fuente Murrieta con cedas el paso que dan preferencia a los vehículos a motor y el proyecto de consolidación de la calle Duquesa de la Victoria, que devuelve más espacio al automóvil y traza una calle que permite más velocidad.
Ecologistas en Acción también afea al alcalde “la falta de escucha y la negación de la participación de las asociaciones y organizaciones de movilidad en las actuaciones del Ayuntamiento de Logroño y la absoluta falta de transparencia e información pública, al no haber contestado a reiterados escritos solicitando información ambiental”.
Para esta organización, “Conrado Escobar va a pasar a la historia como el alcalde que ha destruido la mejor vía ciclista para la movilidad sostenible de Logroño”. En este sentido, han destacado la rápida reversión de los proyectos de movilidad ciclista y que se hayan puesto en riesgo la financiación europea. Además, acusan al alcalde de “excluir deliberada y antidemocráticamente cualquier tipo de participación pública, así como de oscurantismo y del sesgo partidista”.
Caballo de Atila al festival Holika
El Caballo de Atila es compartido entre tres entidades, aunque todos ellos por el mismo motivo: la parcela de más de 4.000 metros cuadrados que fue arrasada en el soto inundable de Calahorra junto a la parcela donde se celebra el festival Holika. Así, el Caballo de Atila es para la promotora del festival “por la destrucción de un soto natural de ribera y su posterior rellenado con áridos para duplicar la superficie de un escenario para su festival de Calahorra”.
Un premio compartido con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja “por la desidia y desinformación demostrada tanto en la investigación de estos hechos como en la tardanza en la imposición a los responsables de la destrucción de la obligación de una restauración inmediata de los terrenos a su estado inicial” y con la Confederación Hidrográfica del Ebro, por los mismos motivos. “Esperamos no tener que hacerlo extensivo al Ayuntamiento de Calahorra para el caso de que no proceda adecuadamente con la tramitación del expediente que incoó por estos hechos”, han concluido.