Las CVBC se contagian a través de la picadura de un insecto (en su mayoría garrapatas, mosquitos o flebotomos, y pulgas) y disminuyen seriamente la calidad de vida de nuestras mascotas. En ocasiones, estas enfermedades pueden llevar a la muerte del animal.
En el caso de la Leishmaniosis, se transmite por la picadura de un flebotomo, un insecto parecido a un mosquito pero mucho más pequeño. Esta enfermedad se puede prevenir pero no se puede curar, por lo que la única solución para nuestras mascotas es protegerlas de este insecto con productos repelentes en pipetas.
Conocer los riesgos y, sobre todo, prevenir estas enfermedades (la Leishmaniosis es una de las de mayor incidencia en España) es el único camino para evitar una mala calidad de vida al animal y, por ende, a toda la familia.