El Congreso ha aprobado este lunes una enmienda para prohibir la práctica, especialmente común entre los cazadores, de cortar el rabo a los perros por motivos estéticos. Esta propuesta, que contó con el respaldo de todos los grupos excepto el Partido Popular, fue defendida por el grupo parlamentario de Unidos Podemos.
El diputado Juan López de Uralde, recordó que estas amputaciones causan dolor y problemas crónicos de salud a los animales e incluso “les generan dificultades de locomoción y limitan su capacidad comunicativa”. Al salir adelante la medida, se echa atrás la propuesta de España que pretendía eludir el artículo que así lo establece en el Convenio europeo de protección de animales de compañía.
Lo cierto es que este convenio ha sido ya ratificado por otros países hace años, desde la década de los 90. “España llega a su ratificación con treinta años de retraso”.
La amputación de la cola se hace normalmente cortando con tijeras quirúrgicas o colocando una banda especial que corta el suministro de sangre y provoca que la cola se acabe cayendo. Lo realizan los veterinarios en los primeros días del cachorro sin sedación o más adelante con anestesia general.
Esta práctica resulta más habitual en los perros de trabajo, especialmente en los de casa en matorral bajo para, según explican, evitar lesiones y tener una mejor higiene. En muchos casos se hace únicamente por motivos estéticos. Si no se hace por razones médicas, es decir, por lesión o enfermedad, el corte de la cola estará a partir de ahora prohibido.