La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Propósitos incumplidos

Rioja2

0

El 1 de enero de 2010, cerca de 3,9 millones de fumadores en España se propusieron dejar de fumar para siempre. Sin embargo, a finales del mes, la mitad de los mismos (48%) había fracasado en el intento, cifra que en febrero aumentó al 67% y que se prevé que se eleve hasta el 80% a finales del presente mes de marzo. Estos son los principales resultados de una encuesta en la que han participado más de 33.000 personas de 16 países de la UE, incluyendo a 1.000 personas seleccionada al azar, 1.002 fumadores y 100 médicos españoles.

Los resultados de la investigación ponen de manifiesto que el método más usado para dejar de fumar sigue siendo la fuerza de voluntad (66%). Sin embargo, es evidente que esta vía no funciona y tan sólo el 3% de los fumadores que han intentado abandonar el tabaco mediante este método, siguen libres de humo pasado un año.

La alta tasa de fracaso en el abandono del tabaco, unido al uso exclusivo de la fuerza de voluntad como método más popular para dejarlo, pone de manifiesto la necesidad de cambiar la consideración que se otorga a la adicción a la nicotina y la dependencia del tabaco, de modo que se deje de asociar con un hábito social y pase a ser considerado una enfermedad crónica, con la intención de mejorar su tratamiento con la ayuda de los profesionales sanitarios, lograr mayores tasas de cesación y que cada vez más gente puede librarse definitivamente del humo. Carlos Jiménez Ruiz, coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR afirma: “Hoy en día todas las instituciones científico-médicas más prestigiosas consideran al tabaquismo como una enfermedad crónica. Ahora la tarea es sensibilizar a todos los fumadores y a la población general de este concepto”.

“Los fumadores deben saber que para dejar de fumar son imprescindibles dos cosas. Primero ”querer“ dejar de fumar, es decir, estar determinado en la realización de un serio esfuerzo por dejar de fumar. Y segundo, y no menos importante, recibir la medicación adecuada. Cuando un fumador hace un serio esfuerzo por dejar de fumar y no lo acompaña de tratamiento medico adecuado sus posibilidades de éxito no superan el 10%. Sin embargo, cuando ese mismo fumador hace ese mismo serio intento por dejar de fumar, pero en esta ocasión utiliza el tratamiento médico adecuado sus posibilidades de éxito se multiplican por cuatro y hasta por cinco”, concluye el doctor Jiménez.

AL MÉDICO

En España, 4 de cada 5 personas (82%) perciben el tabaquismo como un estilo de vida, mientras que, sin embargo, cuando se les pregunta específicamente sobre la adicción a la nicotina, dos tercios de la población (64%) lo clasifican como una enfermedad.

La visión equivocada del tabaquismo como un hábito social que sólo requiere fuerza de voluntad para dejarlo es la responsable de que, en la actualidad, algo más de un tercio de los fumadores (37%) no se planteen de forma proactiva acudir a un especialista para abandonar el tabaco y un 13% ni siquiera haya hablado del asunto con su médico habitual cuando se le ha presentado la ocasión.1

Sin embargo, la investigación demuestra que un breve asesoramiento por parte de un profesional sanitario aumenta la posibilidad de dejar de fumar con éxito en un 30%3, y que el 61% de los fumadores se plantearían seriamente acudir al médico si el tabaquismo fuera reconocido como una enfermedad, de lo que se deduce que dar este paso resulta imprescindible para ayudar a que cada vez más personas puedan dejar de fumar con éxito. En relación con estos datos el doctor Carlos Jiménez Ruiz, asegura: “Cuando un fumador hace un serio esfuerzo por abandonar el tabaco y no lo acompaña de un tratamiento médico adecuado, sus posibilidades de éxito no superan el 10%. Sin embargo, cuando ese mismo fumador hace ese mismo intento utilizando el tratamiento médico adecuado, sus posibilidades de éxito se multiplican hasta por cinco”.

LA VISIÓN DE LOS MÉDICOS

Quienes sí tienen muy claro que fumar es una enfermedad son los médicos españoles, pues el 97% de los mismos ya lo considera una enfermedad crónica4, una cifra muy superior a la media europea y, en particular a la visión de países como Reino Unido donde sólo el 43% de los médicos comparte este punto de vista.

El 93% de los doctores creen que si la población modificase su percepción respecto al tabaco, el impacto en la reducción del consumo sería más que notable. En este sentido, los profesionales sanitarios españoles consideran básica la ayuda de los medios de comunicación, los decisores políticos y la sociedad en su conjunto a la hora de modificar esta percepción y que todos tengan clara la verdadera naturaleza del tabaquismo: una enfermedad responsable del 17% de las muertes en nuestro país5 y que mata a 124 personas por día o, lo que es lo mismo, 5 personas cada hora6.

El doctor José Chaves, Jefe Médico de Atención Primaria de Pfizer, explica por qué ha llegado el momento de un nuevo enfoque para la lucha contra el tabaquismo: “Nuestra investigación muestra que la comunidad médica ya percibe el fumar como una enfermedad y ahora las percepciones en la sociedad parecen estar moviéndose en la misma dirección. Otorgar al tabaquismo el reconocimiento de condición médica es darle el enfoque que se merece y una noticia positiva para los fumadores, pues esperamos que aliente a más personas a buscar ayuda profesional en su intento de abandonar el tabaco, ya que al hacerlo aumentan las posibilidades de lograr el éxito. Este nuevo enfoque se ve reflejado en la página web www.vencealfumador.es, en la que todo fumador que quiera conseguir abandonar su adicción puede establecer su perfil de deshabituación, elaborar su plan de cesación y prepararse y motivarse para dejar de fumar”.