El presidente de UPR, Miguel González de Legarra, se ha referido al “escándalo” de la nacionalización de Bankia y a las “estupideces” que tanto el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, como de La Rioja, Pedro Sanz, han dicho sobre este asunto.
González de Legarra ha pedido la comparecencia “urgente” de Sanz en el Parlamento “a ver si es capaz de decirnos algo más que hay que estar tranquilos y que no pasa nada”, cuando la nacionalización de Bankia va a costar 500 euros a cada riojano.
En opinión del líder de UPR, el presidente de La Rioja tiene que explicar “la situación en la que se queda la Comunidad Autónoma de La Rioja (CAR) tras la nacionalización de Bankia , que supone la desaparición definitiva de Caja Rioja”.
Esta desaparición, ha agregado, supone que La Rioja se queda sin el “único instrumento financiero de que disponía la CAR y la convierte, junto a la Comunidad Valenciana, en la única que deja de disponer de ese aparato”.
Además, González de Legarra ha pedido una comisión de investigación en el Parlamento de La Rioja, para la que cuenta con el apoyo del Grupo Socialista, en la que, ha dicho, “queremos que se analice el proceso seguido para la integración de Caja Rioja, junto a Bancaja y Caja Madrid y otras entidades, en el SIP de Bankia”.
Entiende que esta comisión debería averiguar la situación en que se encontraba Bankia en el momento de su integración y “el devenir de la misma durante el tiempo transcurrido hasta su nacionalización”.
Además, ha agregado el líder de UPR, “queremos averiguar el perjuicio que para La Rioja va a suponer la desaparición del único instrumento financiero propio que poseía la CAR”.
“Hay que determinar las implicaciones y responsabilidades del Gobierno de La Rioja y de los gestores de la entidad en la integración y también las responsabilidades de los últimos Consejos de Administración en el declive y desaparición definitiva de Caja Rioja”, ha concluido Miguel González de Legarra.
Además, a última hora del martes se supo a través del diario financiero Financial Times que el Banco Central Europeo (BCE) no apoya las medidas del Gobierno español para sanear Bankia. El plan del Ejecutivo central consiste en inyectar más de 23.000 millones de euros públicos para evitar la quiebra de la entidad, lo cual incumpliría la normativa europea relativa a financiación monetaria que prohíbe al BCE financiar a los Gobiernos a través del uso de la deuda pública como aval
Mientras tanto, las acciones de Bankia han vuelto a desplomarse en la Bolsa española al caer el 16,25%, después de desvelarse que su matriz, Banco Financiero y de Ahorro (BFA), tuvo unas pérdidas de 3.318 millones de euros en 2011.
Esta es la quinta sesión consecutiva en la que Bankia acumula pérdidas , después de dos días de respiro tras anunciar la nacionalización del grupo.