Las Jornadas del Queso de Munilla (La Rioja) repartieron hoy 1.300 raciones de veinte variedades distintas de este producto lácteo, procedentes de nueve comunidades autónomas.
Según explicó el alcalde de Munilla, Claudio García, la actividad se desarrolló con gran afluencia de público y en un ambiente “espectacular”, debido al buen tiempo y a la calidad de los quesos, elaborados en pequeñas producciones artesanales.
Los vendedores proceden de Castilla y León, Galicia, Asturias, Cantabria, Navarra, Extremadura, las islas Canarias y Baleares, además de La Rioja. Como novedad, este año se incorporó el queso de oveja “Pata de mulo”, de Valladolid.
La degustación incluyó, además de una tabla con porciones de los veinte quesos, un trozo de pan, membrillo, uva, vino y agua.
Además del queso de cabra de “La Aulaga” de Munilla y el de oveja de “La era alta” de Bergasa, ambas queserías de La Rioja, y se pudo degustar la afamada “Torta del Casar” de Extremadura, que el año pasado no pudo traerse a la feria.
La quesería cántabra “Amalia” de Bejes aportó el queso picón e “Hijos de Tomás Ruiz” de Cavanda otro elaborado con leche de vaca; “Campos Góticos” de Palencia la variedad azul; y “Prestes” de Galicia llegaron el queso de tetilla ahumado.
También hubo otros quesos de Fuerteventura, La Coruña, Mahón, Cáceres, Oncala (Soria) y de Asturias.
Esta actividad, organizada por el Gobierno de La Rioja y la Mancomunidad Dinatur, pretende dar a conocer esta localidad del Alto Cidacos, situada a setenta kilómetros de Logroño y muy próxima a la ruta de los dinosaurios