Muy rápido se ha movido el Logroñés CF en el mercado de entrenadores libres de Segunda B. En poco más de 24 horas el conjunto rojiblanco ha finiquitado el contrato de Balta y ha presentado a Rafa Saéz. Pontevedrés de nacimiento, 45 años de edad y amplia experiencia en la categoría al mando del filial del Celta B. Él será el encargado de reflotar una situación que define como “complicada” y a la que promete aportar “ilusión”.
De su íntima relación con el director deportivo de la entidad rojiblanca desde el pasado verano, José Ignacio, se presume la existencia de contactos previos al despido del salmantino y el propio Rafa Saéz, apunta que su relación con el responsable deportivo del club esta temporada ha tenido mucho que ver en su llegada a la capital riojana.
“José Ignacio ya me conocía de su etapa en el Celta y ha demostrado mucho interés en mi contratación”. Haya sido contratado antes o después del cese de Balta, el caso es que Saéz aportará experiencia en situaciones límite: “Nunca me ha tocado vivir algo similar a esto, pero varios años en el Celta B hemos conseguido salvar la categoría en el último partido y gracias a la diferencia de goles”, explica el nuevo técnico para quien la plantilla con la que cuenta es, en principio, suficientemente competitiva.
“Simplemente la lista de nombres del Logroñés CF te indica que hay buen equipo”, reseña. “Como declaración de intenciones sólo puedo decir que tengo plena confianza en la plantilla. Ellos están aquí por su calidad futbolística y es lo que tenemos en este momento”, sentencia.
Sobre sus intenciones sobre el césped, Saéz asegura que no quiere ser “hipócrita”. “Más allá del nivel estético lo fundamental es sumar puntos. Esa es la principal urgencia del club en estos momentos. En cualquier caso”, completa, “en ningún caso desperdiciaremos la oportunidad de jugar bien al fútbol”. Un principio condicionado, en este momento, por “la rentabilidad”.