El comunicado de la banda terrorista ETA,
en el que declaraba un alto el fuego “general, permanente y verificable”, no ha dejado indiferente a nadie tanto fuera como dentro de España. La prudencia ha sido común en las declaraciones de la mayoría de los partidos políticos españoles.
Para evaluar la situación, el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha reunido con el lehendakari, Patxi López, y el presidente del PNV Iñigo Urkullu.
Con López, el presidente ha hablado sobre el escenario abierto y sobre los nuevos pasos a dar tras el anuncio de la banda, que ambos consideraron insuficiente en las primeras valoraciones públicas que realizaron tras el comunicado de ETA.
Ambas partes han compartido diagnóstico de la situación y han considerado que aunque la declaración de ETA puede ser un “pequeño paso”, hay que mantener la exigencia “ante los radicales abertzales” y han insistido en mantener la política de firmeza democrática porque no observan razones para modificarla.
El propio lehendakari ha explicado poco después del encuentro que había coincidido con el presidente del gobierno en reclamar “prudencia” ante este nuevo alto el fuego de la organización terrorista y que ambos han destacado que “afortunadamente” se ha puesto en valor la coincidencia y la unidad entre todos los partidos tras el comunicado.
Reacciones
Por otro lado, el gobierno francés ha respondido al último comunicado de ETA recordando la estrecha colaboración con el Ejecutivo español en materia antiterrorista y asegurando que Francia estará con España hasta la “erradicación de la violencia terrorista”.
Así lo ha hecho saber el portavoz del Ministerio de Exteriores galo, Bernard Valéro, tras ser preguntado por el comunicado publicado por ETA, aclarando que Francia presta “particular atención a esta cuestión”.
“Me gustaría recordar que, desde hace muchos años, la cooperación con el gobierno español en materia de lucha antiterrorista es excelente y eficaz” y “ha avanzado de forma considerable en este ámbito, ya sea en los aspectos que competen al Ministerio del Interior o en lo referente a la cooperación judicial”.
La declaración de ETA también ha sido recogida por destacados medios de comunicación internacionales, que en sus editoriales e informaciones no ocultan su escepticismo hacía la banda a la que le piden mayores compromisos, recuerdan que ya en el pasado incumplieron otras declaraciones similares y elogian o ven comprensible la reacción del gobierno español exigiendo su desaparición definitiva.
El diario estadounidense The New York Times da la “bienvenida” al alto el fuego pero acto seguido añade que “lo que debería haber sido una renuncia inequívoca del terrorismo se quedó lejos de lo que la sociedad española y vasca tienen derecho a esperar”. En un editorial, recuerda que la declaración del alto el fuego solicitaba “concesiones políticas” al gobierno y, sin embargo, “no contuvo ningún compromiso de eliminar el arsenal mortal de ETA”.
Por su parte, el semanario británico The Economist , recordaba en su información al respecto que la banda ya calificó como “permanente” la tregua del año 2006 y que nueve meses después colocó una bomba en el aeropuerto de Barajas. Asimismo, analizaba el papel actual del gobierno explicando que “no quiere volver a ser humillado” como en aquel proceso de negociación.
“Las palabras que parecen claras, para otros pueden tomar un significado diferente cuando son pronunciadas por un grupo terrorista responsable de la muertes de más de 800 personas en su campaña de 50 años para una patria independiente vasca. Después de todo, ETA también declaró su último alto el fuego, en marzo de 2006, permanente. Nueve meses más tarde, una bomba de ETA mató a dos personas en el aeropuerto Barajas de Madrid”, recuerda la información titulada Un alto el fuego permanente, al menos por ahora.
Otro diario británico, The Guardian aconseja “medir en pulgadas” cualquier movimiento en este “conflicto” y coincide con el resto de análisis al decir que “no es la primera vez que ETA ha declarado un alto el fuego permanente”. Es por ello que consideran “comprensible la renuncia de Zapatero a aceptar la declaración de ETA”. “Hay dos opciones para el camino delante. O ETA abandona la violencia o Batasuna abandona ETA, antes de que ambos mueran de una muerte lenta”, zanja.
Por último, el periódico irlandés The Irish Times , defiende como “un buen principio” facilitar la legalización de Batasuna y acercar a los presos etarras al País Vasco. Sin embargo, señala que “la respuesta despectiva del primer ministro español a la declaración de ETA refleja la opinión pública” y asume que “ningún gobierno español pagará cualquier precio significativo para la paz a una organización debilitada y desacreditada”.