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Mañana comienzan las rebajas, pero sólo hay que darse un paseo para ver en los establecimientos carteles de descuento. Son diferentes las estrategias que utilizan los comercios como reclamo: algunos usan puntos de diferente color que corresponden a distintos descuentos en los artículos, otros colocan directamente un cartel en el escaparate en el que se puede leer la rebaja.
“Cada establecimiento marca su política comercial. Yo animo a todo el mundo a que sea fácil y comprensible para el consumidor. Que tú sepas perfectamente en cada momento lo que puede costar el artículo. Lo que dice la norma es que hay que conocer el precio anterior y el precio actual”, señala David Ruiz, secretario general de Comercio de la FER.
Cada comercio es libre de realizar descuentos antes de rebajas, pero, tal y como apunta Ruiz, la
ley exige que los artículos que han estado en promoción no pueden estar posteriormente en rebajas y que tiene que pasar un mes entre la finalización de la promoción y el comienzo de las rebajas.
Los comerciantes no han pasado un buen año por la crisis económica. El secretario general de Comercio de la FER asegura que no hay datos regionales, pero que más o menos irán en la línea del nacional, que se sitúa en una bajada del volumen de negocio del 2 o 3 % mensual, salvando algún repunte como en el mes de mayo.
Marisol Garrido, empleada de Raixa, una tienda logroñesa de ropa de niño, nos cuenta que este año se nota que ha caído la venta. “Comparado con el año pasado un 20%. Ha ido cayendo paulatinamente, lo que pasa que ahora se está notando más”.
Lleva cinco años de empleada en esa tienda y dice que hace tres o cuatro años venía la abuela y le compraba a la niña la chaqueta, el vestido, los calcetines y la pamela a juego. “Se gastaba unos 100 euros tan contenta. Ahora le compra una chaqueta blanca que le valga para varios vestidos. Compran en rebajas para el año que viene y si no le vale, se lo arreglan y les dura tres o cuatro años más”.
Para el periodo de rebajas está esperanzada: “En rebajas siempre se vende, para los niños siempre, porque incluso la gente compra para el año que viene. En rebajas vamos a descontar el 50% desde el día 1 de julio y dependiendo de lo que se venda se descuenta hasta el 70%, sobre todo si quedan tallas sueltas”.
María Teresa Jiménez, empleada de Lola's, una tienda de vestidos de fiesta, nos cuenta que mayo y junio han sido malísimos porque la gente no ha consumido ni para bodas ni para comuniones como otras veces y con la crisis, la gente “ha tirado de fondo de armario”.
“Ya veremos cómo se presentan las rebajas porque la verdad es que la cosa no está muy alegre.
En rebajas hay cosas que se ponen incluso al 50% y menos. Se están haciendo unas rebajas agresivas para que la gente se anime y motive a la venta. La cosa está muy floja. Yo no llevo un control pero sí que se nota muchísimo. Al mes pueden ser millones“.SUBE EL IVA
Además ahora se suma la subida del IVA, que coincide con el inicio de las rebajas y, tal y como nos explican los comerciantes, eso va a suponer menos beneficios porque si ya no se vende por la crisis, no le pueden repercutir al cliente esta subida del impuesto.
“Aquí el que va a perder es el propietario porque al público no se le puede subir más
porque si no no va a consumir. Entonces es a base de ganar menos de lo que se ganaba, evidentemente, e incluso perder“, afirma María Teresa Jiménez.
Una opinión que también coincide con la propietaria de Maiso Ópticos, Elsa Maiso: “La subida del IVA lo vamos a asumir nosotros. Además se tiene ya todo comprado, no sé más adelante pero por ahora sí, lo asume el negocio y yo creo que eso lo va a hacer casi todo el mundo”.
Con este producto en concreto no se ha notado tanto la bajada en las ventas, puesto que es un artículo de primera necesidad, aunque Elsa Maiso sí que ha percibido que la gente gasta menos y ya no se realizan compras compulsivas, sino que el artículo se adquiere por necesidad.
“La crisis la hemos notado pero muy poco, yo lo he notado desde que pasó lo de la casa de al lado. Anteriormente algo, pero no muy valorable”, señala Elsa Maiso refiriéndose al fatídico edificio de la explosión de gas donde fallecieron cuatro personas el pasado 22 de mayo.