Arnedo ha revivido la tradicional procesión del “Robo de los Santos”, el acto central de las fiestas patronales de la ciudad en el que, como novedad, los niños nacidos en el último año han sido “pasados” por las andas de San Cosme y San Damián, recuperando así una tradición que data de 1923 y que se perdió algunas décadas después.
En la procesión han participado, entre otros, y junto a la Corporación Municipal, encabezada por el alcalde, Juan Antonio Abad, el presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, y los consejeros de Bienestar Social, Sagrario Loza, y Obras Públicas, Antonino Burgos.
También han asistido el delegado del Gobierno en La Rioja, José Antonio Ulecia, el secretario general del PSOE riojano, Francisco Martínez-Aldama y el presidente del Partido Riojano, Miguel González de Legarra, además de autoridades navarras, como los alcaldes de las localidades navarras de Andosilla y Tudela.
Durante la procesión, en la que los navarros han intentado, por tres veces, llevarse las imágenes de San Cosme y San Damián, sin conseguirlo, como manda la tradición, los encargados de pronunciar los tres pregones han utilizado argumentos de todo tipo para intentar “convencer” a los arnedanos de que los santos pertenecen a Navarra.
El primer pregonero, Carlos Fuertes, que se ha dirigido al numeroso público asistente desde un balcón de la calle Mayor, se ha referido a que esta fiesta cuenta con la declaración de Interés Turístico Regional.
Sin embargo, se ha preguntado “de qué región, Navarra o La Rioja” por lo que ha dicho que “debe ser de interés turístico nacional así que señores políticos, pónganse las pilas las pilas y vayan al Ministerio a pedirlo”.
Distintas cuestiones de actualidad local, como las obras que se realizan en la iglesia de San Cosme y San Damián, que han obligado a trasladar sus imágenes al templo de Santo Tomás, donde hoy se ha celebrado la misa mayor; o el hecho de que en el cartel de fiestas no aparezcan sus imágenes, sino dos siluetas negras que los representan, han sido otros argumentos utilizados por los pregoneros navarros para justificar los intentos de “robo”.
“Que se queden con los santos del cartel y nosotros con los que portamos”, han dicho, antes del grito de “navarricos, navarricas, a Navarra con los santos” y de encontrarse con la “resistencia” arnedana.