La innovación educativa se consolida en el IES Batalla de Clavijo con el desarrollo de su segundo proyecto educativo durante este curso académico, en el que los alumnos de 1º de ESO han organizado un concurso que mide los conocimientos de todos sus compañeros de centro y que a la vez les permite repasar todo lo aprendido durante el año.
Siguiendo con la metodología de proyectos que desde el centro comenzó este curso académico con un proyecto sobre el Ebro, los alumnos han medido el nivel de conocimientos de sus compañeros y han repasado todo lo aprendido durante el año de una manera muy peculiar: haciendo concursar a todos los niveles educativos del instituto, pero también poniéndose a prueba ellos mismos para valorar la profundidad y el arraigo de sus conocimientos, es decir, el nivel de aprendizaje significativo alcanzado.
El proyecto, titulado: '¿Sabes más que un alumn@ de 1º de la ESO?' fue organizado a lo largo de los meses de enero, febrero, marzo y abril, para ser presentado en sendas fases en el mes de mayo: lunes 13 y martes 14. Geografía e Historia, Lengua, Inglés, Matemáticas, Tecnología, Biología y Educación Física han sido las materias implicadas en la elaboración de un singular concurso que, basado en dos fases, una eliminatoria y otra final, y con un conjunto de diferentes pruebas como preguntas de test, roscos de pasapalabra, kahoots, cifras y letras, cubo soma, tangram o pruebas físicas de resistencia o rapidez, entre otras muchas, pretendía “poner en jaque” al resto de compañeros y, sobre todo, permitir a los alumnos de 1º de ESO repasar los conocimientos aprendidos en las diferentes materias de una forma diferente a la estructura habitual del trabajo en clase o en exámenes.
Preparar el concurso dando contenido variado a cada una de las pruebas ha sido todo un reto para los alumnos, habituados a enfrentarse a cada materia de manera más tradicional. Convertir la teoría de la tectónica de placas explicada en septiembre en un rosco de pasapalabra en enero o el vocabulario de inglés en un kahoot, por ejemplo, no ha resultado sencillo, pero ha merecido la pena. Los conocimientos han quedado interiorizados de manera significativa.
Por otro lado, esta actividad ha permitido interactuar a todos los niveles educativos del centro, desde la ESO hasta los ciclos pasando por Bachillerato, generando un clima de convivencia no conocido hasta el momento. A su vez que los alumnos de primero, los más pequeños de todos, han hecho por primera vez de maestros de ceremonia de cada prueba y de cada momento del concurso, adoptado de alguna manera el rol de profesores y siendo conscientes, de manera muy significativa, de la responsabilidad que supone dirigir, organizar y llevar grupos de alumnos.
La empatía entre alumnos y profesores en estado puro. A su vez, los concursantes han visto cuestionado su saber ante las pruebas de sus compañeros más pequeños. Risas, gritos, nervios y también tristeza y rabia de los grupos que iban siendo eliminados han teñido el instituto durante los dos días del concurso.
¿Y cuál ha sido el resultado final? ¿Sabes o no sabes más que un alumn@de 1º de la ESO?... Sabemos que saben, lo han demostrado y se ha demostrado que… la innovación educativa llega para quedarse.