El Naturhouse suma y sigue. No falla. Disciplinado en defensa, acertado en ataque y con dos porteros sobresalientes, aunque hoy ha sido el día de Gurutz. Así es difícil que en la competición doméstica vayan mal las cosas. El partido de esta tarde frente al Villa de Aranda (36-31) ha seguido la tónica general de los últimos, con un comienzo igualado pero con un parcial que ha roto la dinámica. No sabes cuándo llegará, ni quién será el factor determinante, pero sabes que llegará. Tarde o temprano. Unos días es Luisfe, otros Thiagus o Tioumentsev. En esta ocasión le ha tocado a Gurutz Aginagalde, con Ángel Fernández como telonero.
Ha salido el portero irundarra al Palacio de los Deportes con la intención de desesperar al ataque castellanoleonés, de convertirse en un muro infranqueable. Y lo ha conseguido. Parada tras parada, ha hecho que el Naturhouse se vaya al descanso con una ventaja de tres goles y le ha asegurado la victoria en el tramo final del partido. Al salir del vestuario, las cosas no han cambiado, salvo en la celeridad con la que el conjunto riojano ha subido en el marcador. Ha despejado Gurutz en la primera jugada, contraataque y gol. Malos presagios para un Villa de Aranda que, nada más arrancar la segunda mitad, ha recibido un parcial de 6-0 (cuatro tantos de Ángel Fernández) que ha acabado con el partido (27-18). O eso parecía.
Herido de muerte, con un daño difícilmente remediable debido a la solidez mostrada por la defensa del equipo riojano, y más aún de Gurutz, el mejor del partido, el conjunto visitante ha sanado sus heridas y se ha repuesto, consiguiendo ponerse a sólo dos goles de distancia (33-31). Algunos nervios se han instalado entonces entre parte del público, no así entre los jugadores del Naturhouse que, bien por devoción o porque no les ha quedado otra, se han encomendado a su guardameta y éste no les ha fallado.
Al final del partido, pese a ese arreón final de los visitantes, uno no puede evitar imaginarse a Jota en el sofá de su casa, emulando a Aníbal Smith, con un puro en la boca y diciendo: “Me encanta que los planes salgan bien”. Menos mal que estaba Gurutz.
FICHA
36.- Naturhouse La Rioja (18+18): Jorge Martínez (p), Petrus (4), Arrieta, Tiouementsev (5), Luisfe (5), Garabaya (5), Pedro Rodríguez (1), Aginagalde (p), Eilert (3), Masachs (3, 2p), Sánchez Migallón (1), Ángel Romero (2), Ángel Fernández (6,1p) y Patrianova (1).
31.- Villa de Aranda Top Ribera (15+16): Javier Díaz (p), Esteban Santonja, De la Cal (2), Beltza, Javier Muñoz (2,1p), Moyano (2), Dos Santos (4), Nebreda (p), Ariel Doldan (5), Rasero (1), Sladic (5,3p), Sánchez Figueroa (4), Cabanas (6, 1p) y Martínez Ramos.
Parciales: 4-3, 7-5, 8-8, 12-11, 13-14, 18-15 (descanso), 22-18, 26-18, 28-21, 31-24, 32-29 y 36-31 (final).
Árbitros: Hermoso y Monje. Excluyeron por dos minutos a los locales Arrieta y Luisfe; y a los visitantes Santonja, Beltza, Ariel Doldan, Cabanas y Martínez Ramos.
Incidencias: Alrededor de 2.000 espectadores en el Palacio de los Deportes de La Rioja.