El presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja, Pedro Sanz, ha valorado el acuerdo para limitar el déficit del gasto público y recuerda que “este es el camino seguido por La Rioja y por el que debemos continuar”. En este sentido, ha recordado que en el “Gobierno riojano apostamos por un equilibrio entre ingresos y gastos y por el déficit cero porque esta es la actuación responsable que tenemos que hacer”, en alusión al acuerdo alcanzado entre el Partido Socialista y el Partido Popular para establecer un límite de déficit público en la Constitución española.
Para el jefe del Ejecutivo riojano, el momento económico actual indica que “debemos priorizar mediante planes de austeridad y control del gasto superfluo”. “En el Gobierno de La Rioja apostamos por la creación de empleo y por el mantenimiento de los servicios de Sanidad, Educación y Servicios Sociales, tres competencias exclusiva de la Comunidad Autónoma, además de impulsar políticas de mejora de la actividad económica que incentiven la creación de empleo”.
En este sentido ha resaltado que “o nos ponemos las pilas y ponemos en orden los presupuestos para llegar al equilibrio o la situación no tiene futuro, no seremos solventes nadie”.
Por ello “a pesar de que la reforma actual es una situación impuesta desde la Unión Europea” y que hemos llegado a esta situación “por la incapacidad del Partido Socialista y de José Luis Rodríguez Zapatero”, Pedro Sanz ha destacado que, “el Partido Popular ha estado a la altura de las circunstancias y en lugar de dejar morir al partido socialista, próximo a unas elecciones generales, ha querido ser copartícipe en la responsabilidad de asumir esta reforma para dar tranquilidad y seguridad a los mercados financieros y llevar a este país por la senda de su viabilidad futura”.
Una reforma que el presidente del Ejecutivo riojano cree que “servirá para dar confianza a los mercados financieros, pero no para resolver la crisis económica de España”.
Además, ha recordado que La Rioja ya rebajó un 7% el techo de gasto de la CAR en los presupuestos del 2011, “lo que fue sorprendente para muchas Comunidades Autónomas”, pero que ponía en evidencia “que ya sabíamos el camino que debíamos seguir y por el que debemos continuar”.