La noche del 22 de mayo, un exultante Pedro Sanz, recordaba las palabras que un día le dijo su padre, alcalde de Igea durante más de 20 años. Las palabras que Jesús Sanz, fallecido el 29 de abril de 2009, aludían a si algún día su hijo Pedro podría celebrar su quinta legislatura consecutiva como lo hiciera su progenitor. Y aquella noche, cuando el Partido Popular barría en las elecciones municipales y autonómicas, Pedro Sanz pudo ver cumplidas esas expectativas.
El presidente del Gobierno de La Rioja revalidará su cargo pasado mañana en el Parlamento de La Rioja. Será elegido con total seguridad: los 20 diputados de su grupo parlamentario representan una más que holgada mayoría absoluta, y, de hecho, es el único candidato a ostentar la Presidencia del Gobierno en la sesión que tendrá lugar hoy en la Cámara riojana. Cuando esta legislatura termine serán 20 los años en el poder de Pedro Sanz, convirtiéndose así en el político popular en activo con más legislaturas a sus espaldas y uno de los más veteranos presidente autonómicos de España.
Sanz acude al Parlamento riojano con un discurso más que de candidato de seguro presidente y, por lo que ha trascendido, estará ligado a su programa electoral. Durante la pasada campaña, Sanz se comprometió a que, al final de esta Legislatura que acaba de empezar, la tasa de paro riojana bajará hasta el 9%, por lo que, es posible, que el discurso del presidente gire en torno al desempleo, la crisis económica y el sector vitivinícola que ha sido especialmente castigado por la bajada del precio de la uva.
Hasta este 21 de junio de 2009, la carrera de Pedro Sanz ha sido larga y llena de éxitos electorales. En 1989 se afilió al Partido Popular y al poco accedió a un puesto de responsabilidad institucional al ostentar la Dirección General de Bienestar Social del Gobierno regional. Llegó a la Secretaría General del PP riojano en 1990 y tres años después fue elegido presidente de la formación desde entonces y hasta ahora.
En 1995 ganó por primera vez las elecciones autonómicas y se convertía así en Presidente del Gobierno de La Rioja, cargo que ha revalidado por mayoría absoluta desde entonces y hasta ahora. Sanz ha ejercido una política personalista tanto en el partido como en el Gobierno autonómico convirtiéndose en la única cabeza visible y asumiendo el total control.
ROZANDO EL MINISTERIO
Sus buenas relaciones con la directiva del PP nacional, especialmente con el ex presidente José María Aznar, lo colocaron en 2003 como 'ministeriable' cuando Mariano Rajoy sustituyó a éste en la candidatura popular en las elecciones generales. Su nombre, el de Sanz, sonaba como posible ministro de Agricultura dada su cercanía con la dirección de Génova y por su experiencia en esta materia a nivel europeo – desde 1995 forma parte del Comité de las Regionales de la Unión Europea, y años sucesivos ha ostentado diversos cargos de responsabilidad en las distintas delegaciones hasta que en 2001, fue elegido presidente de la Asamblea de Regiones Europeas Vitivinícolas.
Fue entonces cuando se inició una hipotética carrera por sucederle en su partido, carrera que quedó truncada así como su futuro en Madrid, cuando el PSOE ganó las elecciones generales del 14 de marzo de 2003.
Con la victoria de los populares a las puertas de los comicios del próximo año, se ha planteado de nuevo la posibilidad de que Sanz sea nombrado ministro. El propio Mariano Rajoy, en su última visita a La Rioja cuando participó en un mitin de campaña en Logroño, aseguraba a Sanz que “habrá Ministro de Agricultura” para luego, seguidamente, corregir el género de esta posibilidad apuntando “o ministra”. Las dudas son razones, pero Sanz, en privado, se ha encargado de desmentirlas asegurando que no se marchará de La Rioja.
Lo cierto es que afronta su quinta legislatura con los mejores resultados electorales de la historia del PP en La Rioja, con una oposición en crisis tras la próxima dimisión del secretario general del PSOE de La Rioja, Francisco Martínez Aldama, dentro de un año y medio, y con la perspectivas de otro triunfo electoral del PP a nivel nacional.
Hoy pronunciará su discurso y mañana saldrá elegido presidente, cargo que jurará o prometerá -prometió su cargo de diputado la semana pasada- en San Millán de la Cogolla. En estos días donde todo parece responder a un guión que precede a un argumento claramente predecible, las únicas sorpresas vendrán de la elección de consejeros del próximo gobierno.
Sanz ya advirtió antes de las elecciones que su deseo era reducir las consejerías a siete. Sobran, pues, tres consejeros y en ese baile de nombres está la emoción más inminente de una crónica electoral ya anunciada y que ha sido capaz de superar las encuestas. El presidente del Gobierno de La Rioja aseguraba que ya tiene escritos en su 'cuaderno azul' el nombre de los nuevo consejeros: dos de ellos; la vicepresidenta del Gobierno y consejera de Medio Ambiente, Turismo y Política Territorial, Aránzazu Vallejo y el consejero de Hacienda, Juan José Muñoz, han estado señalados la pasada legislatura por escándalos como el de los viñedos ilegales de la familia de la vicepresidenta y las empresas de Muñoz. Puede que sus nombres se caigan del cuaderno azul, pero habrá que esperar. Hasta entonces, eso solo lo sabe Pedro Sanz.