La maquinaria pesada de la nueva reforma del Estatuto de Autonomía de La Rioja ya se ha puesto en marcha. Pedro Sanz, presidente del Gobierno de La Rioja, y Francisco Martínez Aldama, secretario general del PSOE de La Rioja, han mantenido el primer encuentro de muchos que tendrán lugar durante el proceso de la reforma.
Buen entendimiento, voluntad de colaboración y reunión positiva. Estas son las conclusiones de la última reunión entre los principales representantes políticos de la región y eso que hacía mucho tiempo que no sentaban a hablar en privado, fuera del hemiciclo del Parlamento de La Rioja.
Tanto Sanz como Aldama han coincidido que no hay prisa por acometer la Reforma aunque tampoco debe ser un proceso que se detenga o se prolongue en el tiempo. También coinciden en afirmar que será muy difícil que la reforma tenga lugar en lo que queda de legislatura.
“No tengo prisa, no es una cuestión vital para La Rioja” ha asegurado Sanz, “todavía hay 11 comunidades autónomas que no han reforma sus estatutos”. Por su parte Aldama ha reiterado que la voluntad de ambos es que “se hagan las cosas bien y salga una buena reforma para un buen Estatuto que fortalezca instituciones e impulse la administración local”.
Aldama cree que “esta reunión ha sido el punto de partida cuando debía haber sido el de llegada” y ha recordado que ya su grupo parlamentario presentó ante la Ponencia de la reforma 60 propuestas para dicha reforma, “siempre ha habido freno por parte del Grupo Popular”.
Ante la mano tendida de Sanz, Aldama responde con “profundo respeto por las instituciones riojanas y siempre donde se me llame, allí estaré”. El PSOE, ha dicho, está dispuesto a trabajar codo con codo para sacar adelante un buen Estatuto.
Por su parte, el presidente confiesa que “estamos obligados a entendernos en estas cuestiones”. Sanz asegura que quiere recuperar el tiempo perdido y alcanzar la buena sintonía que existía entre gobierno y oposición y que sirvió para firmar el Pacto Autonómico en 1992 del que llegaron las reformas del Estatuto del año 94 y 99.
Pero este entendimiento es imprescindible, como ha indicado el Jefe del Ejecutivo, para evitar que la reforma que salga del Parlamento de La Rioja quede mermada por culpa de guerrillas de partido en el Congreso y en el Senado. “Queremos evitar el pim, pam, pum, los vaivenes cuando se tenga que aprobar en las Cortes” ha dicho Sanz.
Ahora le toca mover ficha a la Ponencia del Parlamento de La Rioja que será quien marque el ritmo de la reforma. La Comisión de esa ponencia será quien redacte el texto que será remitido al Parlamento y posteriormente a Madrid.