La tensión vuelve a Honduras con un nuevo toque de queda impuesto ayer por el gobierno de facto. El motivo para esta nueva limitación de libertades es, según dicho gobierno, que varios grupos amenazaban con provocar disturbios, un día después de que el presidente depuesto Manuel Zelaya llamara a la “insurrección” para exigir su retorno al poder.
El gobierno interino reinstauró el toque de queda desde las 00:00 de la noche (08:00 hora local) hasta las 5:00 de la mañana del jueves (13:00 horas) para prevenir “los disturbios que quieren provocar distintos grupos”.
“Ante las continuas y abiertas amenazas de grupos que buscan provocar disturbios y desorden en algunos lugares de nuestro país y para brindar seguridad a la población y sus bienes, se ha resuelto reinstaurar el toque de queda”, informó el gobierno de Micheletti en un mensaje recogido por los medios locales.
El diario 'El Heraldo' apuntó que grupos financiados por Venezuela podrían estar organizando violentas manifestaciones para desestabilizar el gobierno interino formado tras el golpe de Estado del 28 de junio que apartó a Zelaya del poder.
Por otro lado, el presidente interino Roberto Micheletti aseguró que está dispuesto a renunciar a su cargo a cambio de que Zelaya no vuelva al país, “por el bien de la paz en la nación, pero sólo con la condición de que no vuelva Zelaya”, dijo Micheletti en declaraciones recogidas por Reuters.
El presidente de facto se mostró preocupado tras los llamamientos a la insurrección que hizo un día antes Zelaya a su llegada a Guatemala.