La Consejería de Educación y Empleo se ha puesto en contacto con todos los centros que tuvieron servicio de comedor el pasado viernes, 22 de septiembre, para recabar y contrastar la información recibida por parte de Serunion, empresa adjudicataria, respecto a la presencia de larvas en el plato del menú y se ha solicitado una toma de muestras, análisis e informe a una empresa independiente de control de calidad, además de intensificar los controles de este servicio.
A través del contrato que tiene la Consejería de Educación y Empleo con esta empresa independiente de control de calidad, se realizarán inspecciones para controlar la elaboración de la comida in situ, las cocinas centrales, la llegada de la comida al centro y en las rutas de trasporte.
Además de intensificar el número de controles que realiza esta empresa, la Consejería de Educación y Empleo va a poner todos los informes recibidos en conocimiento del Servicio de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental, servicio con el que viene realizando análisis nutricionales y auditorías de los menús.
Larvas de gusano en ocho comedores
La empresa Serunion, adjudicataria del servicio de comedor escolar en los colegios públicos de La Rioja, ha remitido un informe a la Consejería de Educación y Empleo en la que confirma que el pasado 22 de septiembre se detectaron en ocho centros educativos la presencia aislada de larvas en el primer plato del menú, cuatro de ellos a través del servicio de comida transportada desde la cocina central de Logroño y en otros cuatro, que disponen de cocina, durante la elaboración del primer pato.
En concreto, de los 36 comedores escolares en los que se realizó el servicio de comida transportada, se detectó la presencia de larvas en el primer plato servido del menú, en los centros CEIP Eladio del Campo (Murillo de Río Leza), CRA Moncalvillo (Nalda), CEIP San Felices (Haro) y CEIP Eduardo González (Rincón de Soto).
Asimismo, en los otros cuatro centros escolares donde se cocinó in situ el menú, los cocineros detectaron antes de finalizar la elaboración del plato cuerpos extraños, pero en ninguno de ellos se llegó a entregar la comida al comedor. Se trata de los colegios CEIP San Prudencio (Albelda), CEIP Nuestra Señora de la Vega (Haro), CEIP Quintiliano (Calahorra) y CEIP Ángel Oliván (Calahorra).
FAPA asegura que en varios comedores sí comieron la pasta con gusanos
Abierta una investigación interna para detectar el origen del incidente
La empresa ha asegurado en su informe que la presencia de este contaminante biológico “sin riesgo para la salud fue muy puntual en estos centros y solo en bandejas concretas” y ha subrayado que “en cuanto se detectó la anomalía, los responsables del servicio retiraron inmediatamente todos los platos servidos”.
Aunque Serunion ha reconocido que “tres días después del incidente no se ha manifestado ningún problema de salud relacionado con este hecho, en ninguno de los centros”, ha abierto una investigación interna para detectar el posible origen de este incidente.
Según el informe presentado hoy, día 25, a la Consejería de Educación y Empleo, “las pruebas recogidas hasta el momento indican que las altas temperaturas y la humedad de las últimas semanas pueden haber alterado accidentalmente la indiscutible calidad del producto utilizado en el servicio”.
Respecto a la pasta que se sirvió, Serunion ha indicado que “procede de un proveedor habitual que goza de la máxima calidad y prestigio en su sector” y ha reconocido que “tras analizar la trazabilidad de los lotes, se ha comprobado que las mercancías tienen fechas de consumo preferente de 2025 y 2026, por lo que se encuentran ampliamente dentro de su periodo de vida útil”.
Tras recabar información al fabricante de la mercancía y auditar el proceso de distribución del mismo, la empresa ha observado que el origen del problema viene del suministrador y se ha procedido a eliminarlo de su lista de proveedores.
La empresa también ha solicitado a un laboratorio independiente un análisis microbiológico de las muestras testigo del primer plato en los centros en los que se detectó la incidencia, para demostrar que en ningún momento ha habido riesgo para la salud de los comensales.
Serunión ha asegurado que “el accidente vivido es un hecho aislado” y ha avanzado que “se han reforzado todas las medidas que permiten garantizar la alta improbabilidad de que un hecho similar se pueda repetir”.