CCOO y UGT han iniciado un proceso de movilizaciones a nivel nacional que culminará este domingo 18 con una gran manifestación en Madrid, bajo el lema “situar a las personas y sus derechos lo primero”. En Logroño, han convocado una concentración este jueves a las 20:00 horas frente a la Delegación del Gobierno.
Tras un año de interinidad y paralización de las políticas que los trabajadores necesitan, el primer contacto con el nuevo gobierno ha puesto “serios límites” a las propuestas de los sindicatos, lo que ha provocado el inicio de este proceso, como han detallado los secretarios generales de CCOO y UGT, Jorge Ruano y Juan José Bárcenas, en una rueda de prensa conjunta.
Ambos sindicatos creen necesario plantar cara a la precaridad, recuperar los salarios y la protección social, y luchar contra la pobreza social y laboral. “No vamos a conformarnos con la subida del Salario Mínimo Interprofesional propuesta, creemos que es insuficiente”, ha asegurado Ruano, quien ha apostado por alcanzar en esta legislatura el 60% del salario medio.
Recuperar los derechos también supondría, para estos sindicatos, romper las barreras que se han impuesto durante los últimos años a la negociación colectiva y a la protesta social con la Ley Mordaza, así como a la igualdad de oportunidades de los hijos de los trabajadores.
Asegurar el poder adquisitivo de las pensiones, revisar las fuentes de financiación de la Seguridad Social y erradicar el déficit de ésta, financiando sus gastos desde los presupuestos del Estado, son otras de las prioridades señaladas por las organizaciones sindicales.
“Es el momento de recuperar derechos y rescatar a las personas”, ha asegurado Bárcenas, quien ha subrayado que el 35% de los trabajadores cobra por debajo del SMI. Además, 2,5 millones de personas ingresan menos de 300 euros al mes, 1 de cada 4 españoles están en riesgo de pobreza, 1,7 millones de hogares tienen a todos sus miembros en el paro y la mitad de los jóvenes no tienen empleo.
El objetivo de las movilizaciones es que las fuerzas políticas trasladen al Parlamento los cambios que España necesita, ante la oportunidad que supone un gobierno en minoría frente a una mayoría progresista. De momento, Izquierda Unida y Podemos ya ha apoyado estas reivindicaciones y el PSOE también se ha mostrado dispuesto a respaldar esta iniciativa.