La aerolínea Spanair, propiedad del grupo SAS, registró en los nueve primeros meses del año una pérdida neta semestral de 91 millones de coronas suecas (9,8 millones de euros), frente a unas ganancias de 272 millones de coronas suecas (29,3 millones de euros) alcanzadas en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Hasta septiembre, la facturación de la compañía área se mantuvo prácticamente estancada en los 8.645 millones de coronas suecas (932,4 millones de euros), un 1% más con respecto a los nueve primeros meses de 2006.
El beneficio de explotación antes de amortizaciones y alquiler de flota (EBITDAR) alcanzó hasta septiembre los 762 millones de coronas (82,1 millones de euros), un 35,3% menos frente a los 1.178 millones de coronas suecas (127 millones de euros) que alcanzó en los nueve primeros meses de 2006.
El grupo SAS ha considerado que esta baja facturación está motivada por una caída de la demanda, principalmente causada por la escasa puntualidad durante el verano, cuando tuvo lugar la huelga de los tripulantes de cabina. Asimismo, las ganancias registraron un impacto negativo en cerca de 100 millones de coronas suecas (10,7 millones de euros) por la 'reentrega' de aviones.
No obstante, SAS ha recordado que el mercado español es “altamente competitivo”, que produce una caída de los 'yield' -ingreso medio por pasajero-, afectando en la negativa andadura de los ingresos de Spanair.
Asimismo, el grupo ha señalado que el desarrollo de la aerolínea ha sido “considerablemente mejor que sus competidores” y ha destacado que ha “defendido su fuerte posición estratégica como número dos en el mercado español”. Asimismo, ha valorado el trabajo continuado de la aerolínea para adaptar la capacidad a la demanda.
El pasado mes de junio, el grupo escandinavo lanzó un plan que supuso la puesta en venta de Spanair, BMI y Air Greenland, con el objetivo de hacer frente a la “intensa competitividad” en el mercado aéreo.
En cuanto al tercer trimestre del año, Spanair obtuvo unos beneficios netos de 160 millones de coronas suecas (17,2 millones de euros), un 53,6% menos. Los ingresos se mantuvieron en los 3.500 millones de coronas suecas (377,7 millones de euros), mientras que el Ebitdar alcanzó los 448 millones de coronas suecas (48,3 millones de euros).
BUENOS RESULTADOS PARA EL GRUPO
Por su parte, el grupo SAS alcanzó un beneficio neto de 1.261 millones de coronas suecas (136 millones de euros), frente a los 93 millones de coronas suecas (10 millones de euros) que registró en los nueve primeros meses de 2006, impulsado por las plusvalías tras la venta de Newco.
La facturación ascendió hasta septiembre a 46.995 millones de coronas suecas (5.071 millones de euros), un 3,3% más, mientras que el Ebitdar incrementó un 12,1%, hasta los 5.020 millones de coronas suecas (541 millones de euros).
En cuanto al tercer trimestre, el beneficio neto del grupo se situó en los 701 millones de coronas (75,6 millones de euros), un 16% más con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
La facturación de SAS ascendió a 16.809 millones de coronas (1.815 millones de euros), un 2,79%, mientras que el Ebitda cayó en el tercer trimestre un 17,7% hasta los 1.886 millones de coronas suecas (203 millones de euros).
El presidente del grupo SAS, Mats Jansson, mostró su satisfacción por estos resultados y recordó también el “récord” de pasajeros alcanzado durante el pasado trimestre y los 41 millones de pasajeros registrados hasta septiembre.
Asimismo, Jansson destacó que SAS está “implementando con todas sus fuerzas” el plan presentado el pasado mes de junio y señaló que “en general” todas las compañías aéreas del grupo han tenido una andadura “extremadamente positiva”.
No obstante, recordó los problemas en septiembre y octubre con los aviones Dash, que forzaron a la compañía a proceder a su retirada, aunque destacó que el grupo está trabajando “intensamente” para alcanzar la misma capacidad anterior a los accidentes.
Jansson, pese a admitir los “varios eventos negativos” que han caracterizado estos primeros nueve meses del año, confió en que la experiencia de SAS y la estrategia para 2011 consigan crear un grupo “fuerte, sostenible y rentable”.