Sus señorías destapan su patrimonio

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El patrimonio de los diputados del Congreso se hará público a través de la página web de la Cámara Baja a partir de las 12.00 horas. Se trata de los datos económicos y patrimoniales de todos los diputados y senadores y es una actualización del formulario que ya realizaban éstos cuando tomaron posesión de sus escaños y que hasta ahora era secreto. La reforma de la Ley Electoral ha incluido esta norma que se basa en un exhaustivo formulario de cinco folios que han tenido que rellenar cada una de sus señorías.

El formulario constaba de quince apartados en los que los diputados y senadores han desgranado los datos sobre su renta, las percepciones netas de tipo salarial, es decir: los sueldos o retribuciones por cualquier otra actividad y que no incluyen sus honorarios como senadores o diputados ya que esa información ya es pública y se podía consultar anteriormente en las páginas web de ambas cámaras.

Sí que han hecho constar los beneficios derivados de su participación en sociedades de cualquier tipo, rendimiento de activos financieros o retribuciones provenientes, por ejemplo, de planes de pensiones.

También han declarado el pago final del Impuesto sobre la Renta del pasado ejercicio más retenciones, si las hubiera.

A partir de este medio día conoceremos, qué poseen los diputados como los riojanos; Concepción Bravo y Juan Antonio Gómez Trinidad por el Partido Popular, así como los socialistas César Luena y Remedios Elías. Sin olvidarnos de los senadores riojanos: los populares José Luis Bermejo, Francisca Mendiola, Javier Pagola y Carlos Cuevas y el socialista, José Ignacio Pérez.

Todos ellos han declarado sus bienes patrimoniales frutos de su participación en sociedades que no coticen en bolsa y deben hacer constar si se trata de un piso, una vivienda, plaza de aparcamiento etc.. aunque no conste la dirección exacta de los mismos, sí la provincia o país en los que estén ubicados.

Se harán públicos además, las posesiones de sus señorías sobre depósitos bancarios, deuda pública, bonos, obligaciones o demás valores equivalentes, así como los vehículos, embarcaciones e incluso aeronaves no ya solo que estén registradas a su nombre sino las que utilicen de manera ocasional y que sean propiedad de empresas no cotizadas en bolsa.